Los expertos inciden en la importancia de una mejor coordinación entre los niveles asistenciales para mejorar el abordaje de las enfermedades cardiovasculares en Castilla-La Mancha
En Castilla-La Mancha, las enfermedades cardiovasculares fueron la primera causa de muerte en mujeres, representando el 27% de las defunciones en este grupo de población, mientras que en hombres se situaron en la segunda posición, lo que supone el 24% de los fallecimientos
Cardioalianza, la entidad estatal de pacientes cardiovasculares, ha presentado en Toledo, el informe Las enfermedades cardiovasculares en Castilla-La Mancha: Propuestas de prioridades para la mejora de la prevención y la atención sanitaria con el fin de contribuir a generar los cambios necesarios para mejorar el abordaje de la salud cardiovascular en la comunidad. El acto lo ha inaugurado Jaime David Corregidos, delegado provincial de Sanidad en Toledo, y por Tomás Fajardo, presidente de Cardioalianza. La jornada ha contado con dos mesas de debate, la primera con la intervención de los miembros del Comité Científico del informe y la segunda con la de los portavoces sanitarios de los principales grupos parlamentarios.
Las enfermedades cardiovasculares (ECV) fueron responsables de más del 30% de las muertes en todo el mundo en 2022, según un estudio publicado en la revista del Colegio Americano de Cardiología. En España, las ECV se mantuvieron como la segunda causa más frecuente de mortalidad, representando el 26,5% del total de defunciones, en función de datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística (INE) de 2023.
En el caso de Castilla-La Mancha, la prevalencia de las ECV también es significativa. Según evidencian las tasas de mortalidad por 100.000 habitantes del Instituto Nacional de Estadística (INE) correspondientes a 2023, se registró una tasa de 237,28, siendo más elevada en mujeres (247,37) que en hombres (227,19). Asimismo, en términos absolutos, las ECV fueron la primera causa de muerte en las féminas, lo que supone el 27% de las defunciones en este grupo de población, mientras que en los varones se sitúa en la segunda posición tras los tumores, representando el 24% de las defunciones.
Medidas para prevenir y controlar las ECV
Por ello, tal y como se recoge en la publicación, es esencial implementar medidas de prevención y control para reducir la carga de la enfermedad y mortalidad asociadas a las ECV, ya que la mayoría son enfermedades prevenibles y causan un impacto económico significativo: en promedio representan el 9,7% del gasto corriente en salud en España, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) en 2022.
En este sentido, en Castilla-La Mancha, la Encuesta de Condiciones de Vida del INE (2022) ha revelado que la obesidad y el sobrepeso son los factores de riesgo más significativos de ECV en la región: el 51% de la población presenta exceso de peso (el 34,3% tiene sobrepeso y el 16,7% de la población presenta obesidad). Además, otros factores de riesgo son la hipertensión arterial (21,41%), el colesterol (15,68%) y la diabetes (8,12%).
El documento refleja también una serie de recomendaciones, algunas de ellas fundamentadas en ejes transversales identificados por los expertos como claves para asegurar su efectividad y sostenibilidad, como la necesidad de garantizar la equidad territorial, social y de género en la atención sanitaria de las enfermedades cardiovasculares, así como impulsar la integración de datos de salud o crear una Agencia Pública de datos sociosanitarios, entre otros.
Poner a raya las ECV
Ante estos datos de prevalencia y factores de riesgo, es prioritario implementar medidas de prevención y control para reducir la carga de enfermedad y mortalidad asociadas a las ECV. Por ello, en Castilla-La Mancha, se aprobó en 2022 la Estrategia en Salud Cardiovascular del Sistema Nacional de Salud (ESCAV), en la que se contemplan una serie de acciones y medidas orientadas a la promoción de estilos de vida saludables, la prevención primaria y secundaria, la mejora del circuito sanitario y la reducción de desigualdades.
Asimismo, se han puesto en marcha planes que abordan las ECV desde una perspectiva más amplia de salud pública, como el Plan de Salud de Castilla-La Mancha Horizonte 2025, que incluye de forma transversal acciones centradas en la promoción de hábitos de vida saludables, la prevención de factores de riesgo cardiovascular, la atención integral a la cronicidad y la incorporación de tecnologías innovadoras en el diagnóstico y tratamiento de las ECV con el objetivo de reducir su carga asistencial, prevalencia y morbimortalidad.
«Aunque Castilla-La Mancha dispone del Plan de Salud de Castilla-La Mancha Horizonte 2025, en el que se impulsan hábitos de vida saludable que contribuyen a prevenir las enfermedades cardiovasculares, es crucial poner en marcha medidas que mejoren el abordaje de estas patologías», indica Tomás Fajardo, presidente de Cardioalianza.
En el informe se han identificado cuatro áreas clave para la implementación de estrategias y acciones que contribuyan a mejorar el proceso asistencial de las ECV desde una perspectiva integral y equitativa. Estas son, promoción de la salud, prevención y diagnóstico, continuidad asistencial, rehabilitación cardiaca y educación y formación al paciente.
Medidas preventivas y continuidad asistencial de las ECV en Castilla-La Mancha
Los expertos subrayan que Atención Primaria y Atención Hospitalaria funcionan como dos ámbitos independientes en Castilla-La Mancha, ya que la comunicación entre ambos niveles no está garantizada y se basa, en muchas ocasiones, en la relación personal entre los profesionales. Por ello, reclaman la integración total de los sistemas de información mediante un visor clínico de consulta a una historia clínica única que permita tanto la visualización como la introducción y actualización de datos desde cualquier nivel asistencial facilitando el acceso a la información clínica y la mejora de la coordinación y comunicación interprofesional.
Además, los profesionales sanitarios enfatizan la importancia de implementar rotaciones de profesionales de Atención Primaria en Atención Hospitalaria, desarrollar e implementar nuevas herramientas de atención telemática, impulsar la inclusión de profesionales en psicología en los equipos asistenciales de los pacientes cardiovasculares, revisar las políticas de acceso y prescripción de fármacos preventivos y de control de factores de riesgo cardiovascular y establecer protocolos que incorporen la participación activa del paciente en el proceso de alta.
En este sentido, los expertos hacen hincapié en que la transición al alta es un desafío, especialmente en personas con ECV, ya que el sistema sanitario actual no cuenta con la estructura necesaria para gestionarlos de manera adecuada, lo que requiere un enfoque más coordinado y eficiente. Para garantizar la continuidad asistencial, los especialistas recomiendan recopilar, analizar y gestionar datos en salud relacionados con la continuidad asistencial, fomentar la creación de equipos multidisciplinares, impulsar la competencia en gestión de casos y reforzar la figura de la enfermería de Atención Primaria en el seguimiento y educación del paciente.
Garantizar la rehabilitación cardiaca y la formación de los pacientes
La rehabilitación cardíaca tiene un gran impacto en los pacientes que han sufrido un evento cardiovascular, ya que puede reducir la probabilidad de ingresos hospitalarios y disminuir el riesgo cardiovascular a través de la modificación de los factores de riesgo y los hábitos de vida. Además, posibilita a los pacientes recuperarse y readaptarse a una vida normal desde el punto de vista personal, social, familiar y laboral. La rehabilitación cardiaca no se limita solo a programas de ejercicio, sino que también incluye un conjunto de intervenciones multidisciplinares como la autoeducación en estilos de vida, la prevención secundaria y la ayuda psicológica, entre otros, por lo que es crucial que los planificadores y los gestores sanitarios consideren esta perspectiva integral al diseñar y gestionar programas de rehabilitación cardiaca.
En este sentido, los profesionales sanitarios destacan que todas las áreas sanitarias deberían contar con un programa estructurado, integrado y multidisciplinar de rehabilitación cardiaca. Sin embargo, en Castilla- La Mancha, la rehabilitación cardiaca sigue siendo un recurso limitado, con pocas Unidades de Servicio y una capacidad insuficiente para atender la demanda. Los profesionales sanitarios hacen hincapié en que, a pesar de proyectos de ampliación, la falta de implementación provoca que muchos pacientes sin acceso a un tratamiento esencial para su recuperación.
Mejorar la atención y la recuperación de los pacientes
Asimismo, el apoyo emocional y psicológico a pacientes y familiares, tanto en el diagnóstico como en el inicio de la rehabilitación, facilita la adherencia terapéutica y mejora la autogestión de la enfermedad. Por otra parte, es fundamental que todos los pacientes que han sufrido una complicación cardiovascular puedan beneficiarse de un programa de rehabilitación y prevención secundaria de la ECV, independientemente de su afectación cardiovascular y su ubicación geográfica. En este sentido, es necesario garantizar que todos los pacientes tengan acceso a los programas de rehabilitación cardiaca que necesitan para su óptima recuperación no solo durante la hospitalización sino también a lo largo de toda su vida, en función de sus necesidades y circunstancias.
Entre las propuestas del informe dirigidas a los planificadores y gestores sanitarios para la mejora de la atención y recuperación de los pacientes que han sufrido un evento cardiovascular, se aconseja establecer un de modelo de estratificación de pacientes, ampliar la red de programas de rehabilitación cardiaca, establecer programas de rehabilitación cardiaca en Atención Primaria para pacientes de bajo-medio riesgo cardiovascular, integrar la rehabilitación cardiaca en el entorno comunitario, potenciar proyectos de rehabilitación cardiaca domiciliarios e incorporar a profesionales de Ciencias de la Actividad Física y del Deporte (CAFYD) en los programas de rehabilitación cardiaca.
En relación con las necesidades formativas, los profesionales sanitarios inciden en que no solo hay que basarse en el modelo tradicional en el que el paciente reciba indicaciones, sino que es necesario fomentar su implicación activa en el autocuidado a través de una educación entendible y continua que trascienda la consulta y el sistema sanitario.
Comité científico y de pacientes responsables del informe
El documento Las enfermedades cardiovasculares en Castilla-La Mancha es un proyecto multidisciplinar en el que han participado un Comité de pacientes representantes de las organizaciones de Cardioalianza, así como un Comité Científico regional formado por profesionales sanitarios de diferentes especialidades: Alejandro Berenguel Senén, cardiólogo y coordinador de la Unidad de Rehabilitación Cardíaca del Hospital Universitario de Toledo; Claudia Bradi Gallardo, enfermera especialista en enfermería familiar y comunitaria en el Hospital Universitario de Toledo; Antonio Rafael González Cabrera, médico especialista en medicina familiar y comunitaria en el Centro de Salud Balazote de Albacete. Miembro de los Grupos de Trabajo de diabetes, endocrinología y metabolismo y de hipertensión arterial y enfermedad cardiovascular de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN); y María Gema Lozano Lázaro, enfermera del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario de Toledo.
Finalmente, también formarán parte del comité representantes de diferentes asociaciones regionales: Emilio Bautista, de la Asociación de Trasplantados de Corazón de Castilla y León; Àngels Estévez, de la Associació de Cardiopaties Congènites (AACIC); Tomás Fajardo, de la Associació Gironina de Prevenció i Ajuda a les Malalties del Cor (GICOR); Agustín Forné, de la Asociación Orión, de Trasplantados, Donantes y Cardíacos de Algeciras; Rosa Maria Pamies, de la Associació Trasplantats Cardíacs CORSNOUS; Margarita Reina, de Cardiosevilla; Amaya Sáez, de la Fundación Menudos Corazones; y, finalmente, Rafael Torró, de la Associació de Malalts Cardíacs i Anticoagulats d’Ontinyent (AMCA).