Médicos del Mundo alerta: la ayuda humanitaria está más en riesgo que nunca
Millones de personas ven afectada su salud y su vida debido a la encrucijada que vive la ayuda humanitaria, que se frena en fronteras, trámites, ataques y falta de fondos
Médicos del Mundo lanza su campaña La ayuda necesita ayuda para denunciar que hoy, más que nunca, la salud es un derecho en peligro. La organización advierte que la ayuda humanitaria atraviesa una encrucijada marcada por ataques a hospitales y personal sanitario, bloqueos de acceso, trámites burocráticos y una grave falta de financiación que deja a millones de personas sin asistencia básica.
«Poder recibir atención sanitaria cuando lo necesitas debería ser un derecho incuestionable, no un privilegio condicionado por la guerra o la política», afirma Pepe Fernández, presidente de Médicos del Mundo.
En 2024, aproximadamente 3,7 millones de personas no pudieron acceder a servicios de salud debido a restricciones de acceso humanitario, como bloqueos, violencia o destrucción de infraestructuras (ONU, 2024). El ámbito humanitario atraviesa un profundo cambio de paradigma. Las intervenciones ya no se limitan a respuestas puntuales frente a emergencias aisladas, sino que deben adaptarse a crisis cada vez más crónicas, prolongadas y superpuestas entre sí.
La brecha de financiación agrava esta situación: en 2024 solo se cubrió el 50% de las necesidades globales. A mitad de año, apenas se habían recaudado 14.600 millones de dólares de los 45.500 millones requeridos (OCHA), lo que ha obligado a reducir campañas de vacunación, suspender clínicas móviles y limitar la entrega de medicamentos crónicos.
El personal sanitario, un objetivo en los conflictos
La violencia contra el personal sanitario y humanitario se ha vuelto sistemática. Entre septiembre de 2024 y septiembre de 2025, Insecurity Insight registró 27.350 incidentes contra personal de salud; 1.882 centros de salud y hospitales dañados y 738 profesionales asesinados, 86 secuestrados y 332 arrestados.
Además, la violencia contra el personal humanitario se ha recrudecido: 2024 fue el año más letal desde que hay registros, con 383 trabajadores asesinados (casi la mitad en Gaza y territorios ocupados palestinos), además de 599 ataques graves, 308 heridos, 125 secuestros y 45 detenciones. (OCHA y Aid Worker Security Database, 2025).
“Nos enfrentamos a montones de obstáculos que hacen muy difícil que podamos trabajar. La falta de recursos, las restricciones de acceso a la población y que el personal sanitario se convierta a menudo en objetivo, nos impiden llegar donde la dignidad humana se ve pisoteada. Y aún así, en el último año hemos ayudado a mejorar la vida de millones de personas”, recuerda el presidente de la asociación, que este año cumple 35 años trabajando por el derecho a la salud de las personas en situación más vulnerable.
La ayuda humanitaria en contextos como Ucrania, Siria y Gaza
Los conflictos actuales muestran el colapso de servicios básicos y la dificultad para abrir corredores humanitarios. Por ejemplo, en Gaza solo 19 de los 36 hospitales siguen operativos; el 94% ha sufrido daños o destrucción; en Ucrania, tras casi tres años de guerra, se han producido más de 235 ataques a infraestructura sanitaria y transporte de medicamentos; y en Siria, más de 16,7 millones de personas necesitan apoyo sanitario urgente, incluyendo 7,4 millones de desplazados internos. En el noreste, el 40% de hospitales y centros de salud funcionan solo parcialmente o están fuera de servicio (WHO, 2025).
«Nos hemos convertido en un objetivo y nuestro trabajo se ve puesto en riesgo casi a diario. El ejemplo más latente del último año es Gaza. Nuestras oficinas en Gaza han sido atacadas tres veces, nuestro equipo ha perdido familiares, casas y a pesar de todo seguimos trabajando cada día para hacer más digna la vida de las personas”, añade el presidente de Médicos del Mundo.
La campaña: La ayuda necesita ayuda
La Ayuda Necesita Ayuda nace con un objetivo claro: movilizar apoyos para seguir salvando vidas, sostener sistemas de salud y denunciar violaciones de derechos humanos.
«Queremos seguir llegando a millones de personas heridas, sin acceso a atención sanitaria. Pero ahora nosotros necesitamos ayuda para poder seguir trabajando», pide Fernández, que insiste en la importancia de sumar apoyos para que la organización pueda mantener su labor en los lugares más golpeados por la guerra, el colapso sanitario y el cambio climático.
La ONG invita a la ciudadanía a compartir y difundir el mensaje, a posicionarse frente a las crisis humanitarias y a contribuir para apoyar a todas las poblaciones que lo necesiten.