Phytomer
Phytomer, belleza marina hecha en Francia que cuida la piel y el planeta
Los primeros impulsos de una visión marítima
Phytomer nació en 1972 en la costa de Bretaña, Francia, gracias al farmacéutico Jean Gédouin, quien tenía una pasión personal por el mar y sus efectos sobre el bienestar. Sufriendo brotes de gota, buscó alivio en el agua de mar, y esa experiencia le sirvió como inspiración para explorar las propiedades del océano con mirada científica. De ese entusiasmo nació OLIGOMER®, un concentrado marino altamente mineralizado que se convirtió en piedra angular de la marca. Desde sus inicios, Phytomer decidió no restringir su actividad solamente a la cosmética superficial, sino vincularla estrechamente con la naturaleza marina, la investigación y una visión sensorial del cuidado de la piel.
Desarrollo, expansión internacional e independencia familiar
Con el ingreso de su hijo Antoine Gédouin en 1981, Phytomer empezó a dar pasos significativos hacia nuevos mercados, instalando laboratorios más sofisticados y operando con un modelo familiar que ha perdurado hasta hoy. Posteriormente, Antoine y luego la siguiente generación, con Mathilde Gédouin-Lagarde y Tristan Lagarde, han liderado la empresa manteniendo esa identidad familiar. Phytomer ha logrado expandirse a más de ochenta países alrededor del mundo, especialmente a través del canal profesional de spas, resorts y establecimientos de bienestar, además de realizar presencia en puntos de venta en perfumería de alta gama.
Se consolidó como marca de referencia en spa-terapia, con tratamientos corporales y faciales que incorporan minerales marinos, algas y otras sustancias marinas que evocan ese origen costero, siempre fabricados en Francia, concretamente en los laboratorios situados en la bahía de Mont-Saint-Michel, con altos estándares de calidad y seguimiento de cada fase del proceso, desde el ingrediente activo hasta el producto acabado.
Innovaciones e ingredientes marinos como sello distintivo
Phytomer ha puesto la investigación marina como eje central. No solo trabaja con ingredientes recolectados en el entorno marino, sino que cultiva organismos marinos como microalgas u otros cultivos marinos en laboratorio, con el fin de proteger los ecosistemas y asegurar trazabilidad y pureza de los activos. Así ha producido fórmulas como Pionnière XMF, y ha introducido líneas más recientes como Cyfolia Organic, certificadas con estándares ecológicos y orgánicos, con fórmulas veganas, envases más sostenibles, aromas naturales, y empaques reciclables.
Asimismo, su capacidad para combinar eficacia, textura y sensorialidad les ha permitido mantener productos icónicos como los basados en OLIGOMER®, mudas terapéuticas marinas que proporcionan remineralización, tratamientos de spa, mascarillas que se activan con el calor, fórmulas detox y de renovación y cosmética de lujo con respaldo científico.
Compromiso con la sostenibilidad y responsabilidad marina
Phytomer se declara comprometida con la preservación del mar como fuente viva. Ha adoptado prácticas responsables en la recolección de algas y otros recursos marinos, cumpliendo normas ambientales, seleccionando zonas protegidas y realizando controles de pureza. Además, usa sistemas de fabricación que minimizan el impacto ambiental, ha obtenido reconocimiento a través del certificado Gold ECO VADIS por sus políticas en responsabilidad social corporativa, y ha hecho avances en sus envases para hacerlos reciclables y con menor huella.
El respeto al océano no es solo una imagen, es decir, la marca trabaja para que cada ingrediente marino tenga trazabilidad, que su laboratorio respete normas GMP y certificaciones cosméticas exigentes, y que sus fórmulas disminuyan los componentes químicos más agresivos, priorizando activos naturales y procesos ecológicos.
Experiencia spa, productos y servicios de tratamiento
Más allá de los cosméticos que el consumidor puede adquirir, Phytomer ofrece experiencias de tratamiento en spas propios o asociados. Ha abierto algunos spas de wellness y belleza en lugares emblemáticos, como en París, y tiene spas en Saint-Malo, donde se puede experimentar la filosofía de la marca en espacios que combinan diseño, relajación, contacto con el mar y bienestar integral.
Los tratamientos faciales y corporales se caracterizan por protocolos manuales y sensoriales que incluyen masajes, envolturas marinas, exfoliaciones con productos acuáticos, mascarillas remineralizantes, tratamientos detox, terapias para la tonificación de piel, hidratación profunda, efecto luminoso y relajación; todo ello concebido para que el tratamiento no solo modifique la piel, sino también el estado de ánimo, en una propuesta holística de bienestar.
Proyección hacia el futuro
El futuro para Phytomer incluye seguir desarrollando líneas orgánicas, aumentar su presencia en spas de alto nivel, explorar nuevas moléculas marinas, mejorar la sostenibilidad de sus operaciones, expandir mercados emergentes, reforzar la formación profesional de terapeutas y mantener su liderazgo en el campo de la cosmética marina de lujo.
Phytomer es un ejemplo de cómo se puede combinar belleza, ciencia y naturaleza en una propuesta coherente, elegante y con valores. Nacida en Bretaña hace más de cincuenta años, ha logrado permanecer fiel al mar, a la investigación, y al autocuidado de la piel y del ser humano. Su catálogo, tratamientos, compromiso medioambiental, innovación marina y oferta de spa la sitúan entre las marcas que no solo venden cremas, sino que invitan al cuidado completo, al deleite sensorial y al respeto por los ecosistemas. Phytomer demuestra que la cosmética puede ser bella, eficaz y consciente al mismo tiempo.