Prevenir la aparición del mieloma múltiple sintomático podría ser una realidad en pocos años
Hoy se sabe que el paciente con mieloma múltiple no debuta con todas las manifestaciones clínicas propias de la enfermedad, sino que cursa con una fase premaligna en la que es posible detectar algún marcador
El mieloma múltiple es el segundo cáncer de la sangre más frecuente, con una incidencia de 6 casos por cada 100.000 habitantes y año, lo que se traduce en 6.070 nuevos pacientes cada año, según los últimos datos de la Red Española de Registros de Cáncer (REDECAN). Su origen se encuentra en las células plasmáticas y los síntomas más comunes son dolores óseos y anemia. “Gracias a que vamos conociendo mejor la biología de la enfermedad y la aparición de nuevos fármacos, la supervivencia hoy en día está en torno a los 5-7 años”, explica la Prof. Ana Villegas, académica de número de la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME), con motivo de la sesión científica conjunta de la SEHH y la RANME.
La jornada ha contado con las ponencias del Prof. José Mª Fernández Rañada, académico correspondiente honorario de la RANME, sobre diagnóstico y pronóstico; Joaquín Martínez, hematólogo del Hospital Universitario 12 de Octubre, sobre los avances en el estudio de la enfermedad medible residual en el mieloma múltiple; y Belén Íñigo, hematóloga del Hospital Universitario Clínico San Carlos, sobre terapéutica en mieloma de reciente diagnóstico. Por su parte, Mª Victoria Mateos, presidenta de la SEHH, dedicó su charla a la inmunoterapia en el mieloma múltiple: terapia CAR-T y anticuerpos biespecíficos.
Según explica la profesora Villegas, “el objetivo actual de los nuevos tratamientos es conseguir respuestas profundas y, sobre todo, duraderas. Para su evaluación, contamos con técnicas sensibles que detectan una célula plasmática entre 100.000 o un millón de células normales. Gracias a la segmentación de los pacientes, basada en el riesgo, cada vez se pautan tratamientos más específicos y de duración adaptada a cada respuesta”.
“Tanto la terapia CAR-T como los anticuerpos biespecíficos han empezado a revolucionar el abordaje del mieloma múltiple”, apunta Mª Victoria Mateos. “En primera línea, el tratamiento incluye combinaciones triples o cuádruples con inhibidores de proteasoma, inmunomoduladores y anticuerpos monoclonales anti-CD38, así como trasplante autólogo, si el paciente es candidato”, añade.
Prevención del mieloma múltiple sintomático
“Los retos pendientes en el ámbito del mieloma múltiple se derivan del objetivo principal, que es curar a nuestros pacientes. Este ambicioso objetivo solo será posible con concienciación, prevención, equidad y acceso a la innovación”, afirma la presidenta de la SEHH.
“Hoy sabemos que un paciente con mieloma no debuta con todas las manifestaciones clínicas propias de la enfermedad, sino que cursa con una fase premaligna en la que es posible detectar algún marcador. En este sentido, hay en marcha un estudio de cribado poblacional en Islandia, en el que han participado más de 80.000 personas mayores de 40 años y se ha detectado un componente monoclonal en más de 3.500 individuos”, explica. “Aunque este hallazgo tiene un valor muy importante, es necesario realizar un seguimiento más prolongado en el tiempo para sacar conclusiones definitivas que, además, sirvan de base para la realización de otros estudios orientados hacia la búsqueda de lesiones premalignas en otros tipos de cáncer hematológico”.
Mª Luz de los Mártires Almingol, directora general de Investigación y Docencia de la Consejería de Sanidad de Madrid, ha sido la encargada de inaugurar la sesión científica, que ha estado presidida por Ana Villegas y Mª Victoria Mateos.