¿Qué hace un técnico de laboratorio?
El técnico de laboratorio es una de las figuras esenciales en el ámbito científico, sanitario e industrial
Aunque su trabajo suele desarrollarse lejos de la vista del público, su papel resulta fundamental para garantizar la calidad de los procesos, la fiabilidad de los resultados y el funcionamiento cotidiano de numerosos sectores, desde la medicina hasta la investigación biotecnológica. Pero, ¿qué hace exactamente un técnico de laboratorio? ¿En qué consiste su labor diaria y por qué es tan importante?
La función principal del técnico de laboratorio es realizar análisis, pruebas y ensayos siguiendo protocolos estandarizados. Estos análisis pueden ser muy variados dependiendo del tipo de laboratorio: clínico, químico, microbiológico, industrial, ambiental o farmacéutico, entre otros. Su trabajo permite transformar muestras aparentemente comunes, como sangre, agua, alimentos o sustancias químicas, en datos concretos que ayudan a diagnosticar enfermedades, controlar la calidad de productos o avanzar en proyectos de investigación.
Para conseguir resultados precisos, el técnico de laboratorio debe manejar una amplia variedad de equipos, desde microscopios y centrífugas hasta analizadores automatizados o espectrofotómetros. Saber utilizar, calibrar y mantener estos instrumentos es parte esencial de su formación.
Toma, preparación y procesamiento de muestras
Antes de que un análisis comience, el técnico de laboratorio debe recibir, registrar y preparar las muestras. Esto puede implicar la identificación correcta de los recipientes, la aplicación de conservantes, la centrifugación de componentes o la preparación de láminas para su observación al microscopio.
En el caso de laboratorios clínicos, muchas veces también se encargan de obtener directamente las muestras, como sangre u otros fluidos biológicos, siempre bajo normas de bioseguridad. En laboratorios industriales, pueden encargarse de recoger muestras de procesos de fabricación o del entorno.
Esta fase es crítica, ya que una preparación incorrecta puede alterar los resultados. Por ello, el técnico sigue protocolos detallados y registra cada paso para garantizar la trazabilidad del proceso.
Control de calidad, seguridad y bioseguridad
Más allá del análisis propiamente dicho, una parte importante del trabajo consiste en documentar y gestionar la información obtenida. Los técnicos deben registrar datos, resultados y observaciones en sistemas informáticos o cuadernos especializados, asegurándose de que la información sea clara, precisa y esté correctamente almacenada.
Además, participan en rutinas de control de calidad interno y externo. Esto incluye verificar que los reactivos estén en buen estado, comprobar que los instrumentos funcionan correctamente y realizar pruebas de control que avalen la fiabilidad del laboratorio. Sin estas tareas, los resultados podrían ser inexactos o inconsistentes, comprometiendo diagnósticos o decisiones industriales.
Los laboratorios suelen trabajar con sustancias químicas, instrumentos afilados, microorganismos o materiales biológicos potencialmente peligrosos. Por ello, otra de las responsabilidades del técnico es aplicar normas estrictas de seguridad, que incluyen el uso de equipos de protección personal, la manipulación correcta de desechos, la desinfección del entorno y la prevención de accidentes.
El orden y la limpieza también son cruciales. Mantener áreas despejadas, esterilizar equipos y evitar la contaminación cruzada forma parte del día a día en casi cualquier laboratorio.
Participación en investigación y desarrollo
En laboratorios universitarios, farmacéuticos o biotecnológicos, los técnicos desempeñan un rol clave en proyectos de investigación, preparando reactivos, realizando experimentos y recopilando datos que luego serán analizados por investigadores y científicos.
La versatilidad del técnico de laboratorio hace que su presencia sea imprescindible en numerosos ámbitos: hospitales, centros de salud, industrias alimentarias, plantas de tratamiento de agua, empresas químicas, centros de investigación y laboratorios forenses, entre otros. Su trabajo garantiza que los productos sean seguros, que los diagnósticos clínicos sean correctos y que los procesos industriales cumplan los estándares establecidos.

