Se trata de un test proyectivo utilizado en psicología compuesto por 10 láminas, 5 en color y 5 en blanco y negro

Creado por Hermann Rorschach, el Test de Rorschach fue desarrollado por propio interés del psiquiatra, para ver la reacción de sus pacientes de sus láminas pintadas bajo una simple pregunta: ¿qué ves en esta lámina?

El test se publicó por primera vez en 1921 como técnica y método proyectivo de psicodiagnóstico. Este test alcanzó una gran difusión y fama no solo entre la comunidad psicoanalítica, sino en la comunidad de psicoterapeutas y psicólogos en general. El test de Rorschach se utiliza principalmente en psicología para evaluar la personalidad de las personas.

Se trata de una técnica proyectiva que tiene como finalidad conocer e investigar todos los rincones de la mente del ser humano, desde las ideas más evidentes, hasta los miedos más profundos. Se analizan las interpretaciones que cada persona hace de las láminas y a partir de ahí, se obtienen diferentes resultados. Estos van desde la consideración de que una persona es más equilibrada, hasta una más inestable entre otras características.

La variedad de las respuestas de los pacientes analizados es casi infinita, se les dan unas mínimas pautas para así concederles una mayor libertad de interpretación. De esta forma, cuanto más vagas o pobres sean las instrucciones, mayor imaginación tendrá el paciente y más subjetiva será su respuesta. Así, el test de Rorschach funciona como un espejo, en el que la persona refleja sus pensamientos y sus conflictos.

Claves para entender el Test de Rorschach

• Percepción individual. La base de este test es que cada persona percibe el mundo a su manera. Las respuestas muestran cómo interpretan su entorno y cómo se ven a sí mismos.
• Exploración de la personalidad. Las respuestas muestran aspectos de la personalidad, pensamientos, emociones, etc. del paciente. Así, los profesionales comprenden mejor a la persona y sus patrones de comportamiento y pensamiento.
• Proceso no estructurado. El Test de Rorschach no tiene respuestas correctas o incorrectas, por lo que permite explorar la mente con libertad.
• Herramienta complementaria. Esta técnica se utiliza con otras pruebas para obtener una imagen más completa del paciente y sus necesidades psicológicas.

El Test de Rorschach suele responderse en unos 45 minutos, aunque la persona que lo realiza puede tomarse el tiempo que necesite. El tiempo también es importante ya que si la persona tarda mucho en contestar, puede ser signo de inseguridad, y al revés, si contesta muy rápido, impulsividad. De cada una de las 10 láminas se realiza una codificación en función de múltiples variables y al finalizar, cada una de ellas se evalúa y el conjunto en general hace llegar a una interpretación cuantificable.

Estos factores o variables que evalúa el Test de Rorschach son: el tiempo, el número de respuestas, los colores, el área de interpretación, las formas, la posición, la kinestesia y las categorías.

Tras más de 100 años de su creación, esta técnica sigue vigente y se sigue utilizando en la actualidad.