1 de enero
Entre los años 1958 a 1963 se vivió en España el periodo de mayor incidencia de poliomielitis (2000 casos y 200 fallecidos por año). Por ello, el 1 de enero de 1963, el Seguro Obligatorio de Enfermedad (SOE), empezó a realizar una campaña de vacunación en el país contra la polio. Las vacunas inactivada/inyectable de Jonas Salk y atenuada/oral de Albert Sabin se probaron con éxito en los Estados Unidos y en la antigua Unión Soviética.
Los países desarrollados, que habían sufrido con extrema gravedad la enfermedad, adoptaron una vacuna u otra de inmediato y consiguieron una notable disminución en la incidencia de la poliomielitis. Sin embargo, en España fue más tardía la respuesta hasta que no llegaron aquellos años en los que la polio ascendió de manera considerable la morbimortalidad.
Así, el SOE tomó la iniciativa política de emprender una campaña nacional de inmunización gratuita contra la poliomielitis, patrocinada por el Ministerio de Trabajo y dirigida a los hijos de los trabajadores españoles (BOE, 1-1-1963). Dicha campaña comenzó en Madrid, pero a finales del mes de enero ya se había extendido por todo el país.
El éxito de esta campaña tuvo un inmediato descenso del número de casos. Sin embargo, se vio ensombrecida por la baja efectividad de las campañas posteriores, dando lugar a brotes epidémicos y aumentos de la incidencia de la enfermedad.