16 de noviembre
Tal día como hoy, un 16 de noviembre de 2002, comenzó en la ciudad cantonesa de Foshan la epidemia de síndrome respiratorio agudo grave (SRAG o SARS, por sus siglas en inglés), ocasionada por el SARS-CoV, un tipo de coronavirus. La epidemia de origen chino provocó la muerte de por lo menos 774 personas e infectó a otras 8.000 en todo el mundo. El virus no se declaró finalmente contenido hasta mayo de 2004, cuando los casos comenzaron a ocurrir con una frecuencia menor.
Los primeros afectados por la enfermedad fueron trabajadores de la industria alimentaria, como granjeros, manipuladores de alimentos y cocineros profesionales. Durante los primeros meses (finales de 2002 y principios de 2003) el virus afectó severamente a territorios del sudeste asiático como Vietnam, Tailandia, Singapur y Hong Kong, así como a China, su país de origen. A Occidente llegó durante la última semana de febrero de 2003, cuando una anciana que había estado en Hong Kong de vacaciones regresó a su domicilio en Toronto, Canadá. Esta mujer falleció apenas tres semanas más tarde, el 13 de marzo. Ese mismo mes, la Organización Mundial de la Salud decretó la alerta global.
En cuanto a los síntomas, el SARS-CoV se caracterizó por causar unas fiebres altas, tos y problemas para respirar e hipoxia (falta de oxígeno en sangre). En muchos casos provocaba además neumonía y una bajada en el número de glóbulos blancos y plaquetas en sangre. Como se puede apreciar, esta enfermedad guarda ciertas similitudes con el cuadro clínico del COVID-19. Gracias a esto los profesionales pudieron poner en práctica todos los conocimientos aprendidos durante esta primera epidemia de SARS-CoV para combatir y contener la pandemia del coronavirus en 2019.