¿Es bueno tomar suplementos vitamínicos?
Hoy en día, el consumo de suplementos vitamínicos ha aumentado de manera considerada en la sociedad
La gran mayoría de las personas toman estos suplementos vitamínicos para mejorar su salud, aumentar la energía o para compensar deficiencias en la dieta. Sin embargo, existen estudios con opiniones diversas sobre si realmente son necesarios o beneficiosos para la salud.
Las personas que llevan una dieta equilibrada y variada no necesitan este tipo de suplementos vitamínicos. Expertos en nutrición dicen que la mejor manera de obtener los nutrientes esenciales es a través de los propios alimentos, ya que contienen una mezcla natural de vitaminas, minerales y otros nutrientes beneficiosos que los suplementos no pueden ofrecer completamente.
Sí que es cierto que hay grupos de personas que pueden y necesitan beneficiarse de estos suplementos vitamínicos, por ejemplo:
- Mujeres embarazadas. El ácido fólico es fundamental para prevenir defectos congénitos en el bebé, y el hierro es esencial para evitar la anemia durante el embarazo. El primero es obligatorio tomarlo durante todo el embarazo y la lactancia, sin embargo, el hierro, a no ser que venga en el mismo suplemento que el ácido fólico, no es necesario a no ser que un profesional sanitario diga lo contrario.
- Personas mayores. Pueden necesitar vitamina B12 y vitamina D debido a una menor absorción o menor exposición al sol. También pueden beneficiarse del calcio para la salud ósea.
- Personas con deficiencias diagnosticadas. Aquellas personas con anemia por deficiencia de hierro, bajos niveles de vitamina D o insuficiencia de otros nutrientes pueden beneficiarse de la suplementación bajo supervisión médica.
- Vegetarianos y veganos. Pueden requerir vitamina B12, hierro, zinc y ácidos grasos omega-3, que a menudo son más difíciles de obtener en una dieta basada en plantas.
- Personas con problemas de absorción. Aquellos con enfermedades digestivas como la enfermedad celíaca o el síndrome del intestino irritable pueden tener dificultades para absorber ciertos nutrientes y requerir suplementos.
¿Estos suplementos vitamínicos mejoran nuestra salud? ¿Cuáles son sus riesgos?
El impacto que tienen los suplementos vitamínicos en la salud se ha estudiado ampliamente y los resultados y análisis varían. Diversas investigaciones muestran que pueden ser beneficiosos en algunos casos, y otros estudios aseguran que el consumo innecesario de vitaminas no solo es inútil, sino que puede llegar a ser perjudicial. Por ejemplo:
- Vitamina C y resfriado. Aunque muchas personas toman vitamina C para prevenir resfriados, los estudios han demostrado que su efecto es mínimo en personas sanas. Sin embargo, en personas sometidas a un alto estrés físico, podría reducir la duración del resfriado.
- Vitamina E y betacaroteno. Se ha encontrado que altas dosis de estos antioxidantes pueden aumentar el riesgo de algunos tipos de cáncer y enfermedades cardíacas.
- Calcio y vitamina D. Pueden ser beneficiosos para la salud ósea, pero el exceso de calcio en suplementos puede estar relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares.
- Multivitamínicos. Los estudios han mostrado resultados mixtos sobre su eficacia. Algunos sugieren que no tienen un impacto significativo en la prevención de enfermedades crónicas en adultos sanos.
Tomar suplementos vitamínicos sin tener la necesidad puede acarrear ciertos riesgos. Algunas vitaminas, sobre todo las solubles en grasa (A, D, E y K), pueden acumularse en el cuerpo y causar toxicidad. Un exceso de vitamina A puede asociarse a problemas hepáticos y defectos congénitos en mujeres embarazadas.
Otro caso común es el del hierro, si este se consume en exceso puede producir daño hepático y otros problemas de salud. Lo mismo ocurre con el exceso consumo de vitamina D, que puede llevar a niveles tóxicos de calcio en la sangre, dañando a los riñones y otros órganos.
Consejos para el uso adecuado de suplementos
Cuando una persona decide tomar algún tipo de suplemento vitamínico, es crucial hacerlo de manera responsable.
- Consulta con un profesional sanitario. Siempre. Un médico o nutricionista puede evaluar si realmente necesitas un suplemento y en qué dosis puedes tomarlo.
- Elige alimentos ricos en nutrientes. Prioriza una dieta equilibrada antes de recurrir a suplementos.
- No excedas la dosis recomendada. Más no siempre es mejor; un exceso de vitaminas y minerales puede ser perjudicial para la salud.
- Lee las etiquetas. Algunos suplementos contienen aditivos o dosis excesivas de ciertos nutrientes y pueden ser perjudiciales.
- Considera la calidad del suplemento. No todos los productos son iguales, algunos pueden contener contaminantes o ingredientes de baja calidad.
En definitiva, la ciencia muestra que los suplementos vitamínicos pueden ser útiles en ciertos grupos de personas, pero que no son siempre necesarios para la mayoría de la población si se mantiene una dieta equilibrada. Siempre hay que consultar a un profesional sanitario antes de empezar por nuestra cuenta a tomar algo que no sabemos si va a ser beneficioso o perjudicial para nuestro organismo y nuestra salud.