Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN)
La AESAN cuida que los productos alimentarios que consumimos en España lleguen a ciertos estándares de calidad
La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) es el organismo autónomo que vela por que los alimentos que llegan al consumidor sean seguros y, al mismo tiempo, promueve pautas de alimentación saludables basadas en la mejor evidencia científica disponible. Su razón de ser combina tres áreas de actuación: evalúa riesgos, coordina a las administraciones en toda la cadena alimentaria y comunica al público, con rigor y sin alarmismo, aquello que necesita saber para decidir con criterio. Esta misión figura en su normativa de creación y se refleja en la actividad cotidiana del organismo.
La AESAN nace en 2001, en un contexto europeo de modernización de la gobernanza alimentaria, mediante la Ley 11/2001. En 2014, el Real Decreto 19/2014 fusionó la entonces Agencia de Seguridad Alimentaria y Nutrición con el Instituto Nacional del Consumo en un organismo único llamado AECOSAN, paso que integró de forma operativa la protección de las personas consumidoras con la seguridad alimentaria. Posteriormente, la reordenación administrativa devolvió a la Agencia su perímetro propio y, en 2022, el Real Decreto 697/2022 aprobó su Estatuto actualizando órganos y funciones. Desde 2024, su adscripción orgánica se encuadra en el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, conforme a la estructura básica ministerial entonces vigente. Este recorrido legislativo explica por qué hoy AESAN combina con naturalidad seguridad alimentaria y nutrición.
AESAN, un organismo tanto nacional como internacional
El alcance de la Agencia es nacional, pero su trabajo se inserta en redes técnicas europeas e internacionales. AESAN coordina la Red de Alerta Alimentaria en España a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), engranaje que permite detectar incidentes, retirar productos y compartir datos con rapidez con las comunidades autónomas y con Bruselas. Ese sistema está legalmente anclado en la Ley 17/2011 y en el Reglamento (CE) 178/2002, y se articula con el RASFF de la Unión Europea y con INFOSAN, la red OMS/FAO. La propia AESAN explica al público cómo funcionan estas redes y publica memorias anuales del SCIRI con el detalle de las notificaciones gestionadas.
Además de las alertas, la Agencia ejerce funciones clave de control, registro y soporte científico. Mantiene el Registro General Sanitario de Empresas Alimentarias y Alimentos, de carácter nacional y base legal en el Real Decreto 191/2011, que armoniza la identificación de operadores y facilita el control oficial. Integra el Centro Nacional de Alimentación, laboratorio de referencia que presta apoyo analítico a las autoridades competentes. Y, como Punto Focal de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) en España, actúa de nexo para maximizar la cooperación científica y la armonización metodológica en la evaluación del riesgo.
¿Qué objetivos tiene la AESAN?
Su organigrama combina órganos de gobierno, ejecutivos y colegiados. La Presidencia recae en la persona titular de la Secretaría General de Consumo y Juego y el Consejo Rector marca la dirección estratégica. La Dirección Ejecutiva lidera el día a día, apoyada por la Secretaría General y tres subdirecciones: Gestión de la Seguridad Alimentaria; Control Oficial y Alertas; y Nutrición. Completan la estructura la Comisión Institucional, la Comisión de Coordinación, el Consejo Consultivo y el Comité Científico, que emite informes y criterios técnicos. Este diseño, formalizado en el Estatuto de 2022 y reflejado en la web institucional, asegura separación de funciones, rendición de cuentas y soporte científico independiente.
Los objetivos de la AESAN están delimitados por ley: promover la seguridad alimentaria como dimensión central de la salud pública, ofrecer garantías e información objetiva a los consumidores y agentes económicos, y coordinar a las administraciones competentes para que las decisiones se basen en ciencia y se ejecuten de forma homogénea. La reforma de 2021 reforzó explícitamente su papel de cooperación y de interlocución con la EFSA y con las instituciones internacionales. La Ley 17/2011, por su parte, incorporó la nutrición a la ecuación regulatoria y consagró un enfoque de prevención que atiende tanto a riesgos microbiológicos y químicos como a los riesgos nutricionales derivados de dietas de baja calidad.
Promover hábitos saludables
La vertiente de nutrición se despliega a través de la Estrategia NAOS, que desde mediados de la década de 2000 busca invertir la tendencia del exceso de peso, con foco en infancia y adolescencia, mediante entornos alimentarios más saludables y promoción de actividad física. En ese marco se convocan anualmente los Premios Estrategia NAOS, que reconocen programas eficaces en escuelas, familias, ámbitos sanitarios y entornos laborales. La Agencia impulsa, además, herramientas de política pública como el Código PAOS, de corregulación de la publicidad de alimentos y bebidas dirigida a menores, y planes de reformulación para reducir azúcares, sal y grasas saturadas en categorías muy consumidas.
Campañas y actos
En materia de comunicación y educación, AESAN ha desplegado campañas de seguridad alimentaria y de hábitos saludables con ejemplos concretos en los últimos años. Junto con la EFSA, participa en la campaña europea Safe2Eat 2025, orientada a reforzar la confianza del consumidor en el sistema de seguridad alimentaria y a explicar, con mensajes sencillos, qué hay detrás de las decisiones científicas que protegen al público. En nutrición, ha promovido iniciativas como Desayunar, almorzar y merendar. ¡No te los puedes saltar!, y acciones divulgativas sobre compra segura de alimentos por internet, dirigidas tanto a consumidores como a operadores. También organiza jornadas técnicas, como las dedicadas a alérgenos, y presenta periódicamente los resultados del estudio ALADINO, que monitoriza el exceso de peso infantil y proporciona guías de actuación a las administraciones.
En suma, AESAN es hoy una pieza de infraestructura institucional que combina vigilancia, ciencia aplicada y pedagogía pública. Su valor no se mide solo por la gestión de alertas o por los controles que coordina, sino por la capacidad de articular un sistema en red en el que administraciones, laboratorios, empresas y ciudadanía comparten información fiable y actúan con rapidez cuando es necesario, sin perder de vista el objetivo de largo plazo: una alimentación más segura y saludable para todas las personas.