GSK y Lunwerg presentan la exposición «Leyendas del Herpes Zóster», una forma de entender lo que supone vivir con ello a través de culturas de diferentes partes del mundo
Más del 90% de la población adulta que ha pasado la varicela en su infancia es susceptible de tener un herpes zóster a lo largo de su vida, ya que el virus permanece latente en el organismo
El herpes zóster (HZ) es una enfermedad causada por la reactivación del virus varicela-zóster, el mismo que provoca la varicela. Por este motivo, más del 90% de la población adulta que ha pasado la varicela en su infancia es susceptible de tener un herpes zóster. Es más, se estima que 1 de cada 3 personas entre 50 y 90 años desarrollará esta enfermedad a lo largo de su vida y, a los 85 años, la probabilidad aumenta a 1 de cada 2 personas. Esto es debido a que el virus puede permanecer latente durante años o décadas en el organismo y activarse en cualquier momento de la vida, especialmente cuando el sistema inmunitario se debilita por el propio envejecimiento, estar recibiendo un tratamiento inmunosupresor o sufrir una enfermedad crónica.
Con el objetivo de dar a conocer el herpes zóster y sus efectos, la compañía biofarmacéutica GSK de la mano de Lunwerg (Grupo Planeta) han presentado en la Biblioteca de El Retiro (Eugenio Trías Beltrán. Casa de Fieras, Madrid) la exposición «Leyendas del Herpes Zóster», una iniciativa de sensibilización que aborda esta patología desde una perspectiva cultural y simbólica.
Exposición sobre el herpes zóster
Esta exposición, basada en el libro «Leyendas del Herpes Zóster», editado por Planeta-Lunwerg que cuenta con el aval de la Sociedad Española del Dolor y la Sociedad Española de Neurología, exhibe diez relatos inspirados en cómo distintas culturas en todo el mundo, como España, Italia o Nepal, entre otros, han concebido y denominado coloquialmente al herpes zóster para dar sentido a esta enfermedad. Términos como culebrilla (España), fuego de San Antonio (Italia) o maldición de la serpiente (Nepal), no solo aluden a manifestaciones físicas del herpes zóster, sino que revelan vivencias culturales y emocionales ligadas al dolor que puede originar la infección por este virus.
El acto de presentación ha contado con la presencia del artista Ricardo Cavolo, autor de las ilustraciones que acompañan cada una de las leyendas y quien ha realizado una creación en directo durante el evento; la Dra. María Madariaga, presidenta de la Sociedad Española del Dolor; la enfermera Raquel García – Flórez, responsable de enfermería del Centro de Salud Tres Cantos II (Sector Embarcaciones); y Paula Sánchez de la Cuesta,directora de Patient Advocacy & Disease Awareness en GSK.
El libro en el que se basa la exposición incluye no solo relatos e ilustraciones de Cavolo, sino también un prólogo de la escritora Carmen Posadas, quien aporta una mirada literaria al sufrimiento, y un epílogo médico firmado por la propia Dra. María Madariaga, quien reflexiona sobre el impacto clínico y humano del herpes zóster.
Durante el acto, Raquel García-Flórez ha explicado que el herpes zóster es una enfermedad causada por la reactivación del virus de la varicela, que permanece latente en el organismo tras la infección inicial y puede reactivarse, especialmente en personas mayores o con el sistema inmunitario debilitado.
Experiencia en el ámbito asistencial
Desde su experiencia en el ámbito asistencial, ha puesto en valor el papel clave de la enfermería de atención primaria, no solo en la detección precoz y el seguimiento del paciente, sino también en el acompañamiento emocional, la comunicación cercana y la educación sanitaria, elementos esenciales para mejorar la calidad de vida y fomentar la concienciación sobre esta enfermedad.
Por su parte, la Dra. Madariaga ha explicado los aspectos clínicos del herpes zóster, subrayando la necesidad de un abordaje adecuado. “El herpes zóster no solamente aparece en la piel, también puede impactar en la calidad de vida. El dolor que, en algunos casos puede persistir tras la curación de las ampollas, se denomina neuralgia postherpética, y se trata de una complicación muy incapacitante, especialmente en personas mayores, siendo uno de los cuadros de dolor más refractarios y complejos de tratar que vemos en consultas de las unidades de dolor”, ha explicado.
Concienciación de la enfermedad
Para finalizar, se ha puesto en valor la necesidad de crear puentes entre el conocimiento científico y el lenguaje artístico para lograr una mayor concienciación sobre esta enfermedad. “Nuestra intención con esta exposición es dar visibilidad a una enfermedad que muchas veces se sufre en silencio, y generar empatía a través de las emociones, el arte y la palabra. De esta manera, GSK refuerza su compromiso con la divulgación en salud, ofreciendo herramientas innovadoras que acercan el conocimiento y la concienciación sobre patologías que afectan a la población a través de la cultura y el lenguaje simbólico”, ha señalado Paula Sánchez de la Cuesta,directora de Patient Advocacy & Disease Awareness en GSK.
La exposición, al aire libre, estará abierta al público en el Parque del Retiro de Madrid (Plaza de Guatemala), del 15 de septiembre al 6 de octubre, y en el Puerto Olímpico – Passeig de Colom de Barcelona, del 15 de octubre al 11 de noviembre.
Herpes zóster, un virus latente
Cuando el virus del herpes zóster se reactiva, los síntomas iniciales más frecuentes son picazón, dolor ardiente, hormigueo, normalmente en el tórax, abdomen o cara, que suelen durar entre uno y cinco días. Tras ese tiempo, comienza la fase aguda de la enfermedad en la que aparecen pequeñas manchas rojas en la piel que posteriormente se transforman en pequeñas ampollas llenas de líquido, acompañadas de un dolor punzante. Esta erupción es conocida popularmente como “culebrilla”.
Al cabo de unos 10 días, las vesículas se convierten en costras que, normalmente, duran entre 2 y 4 semanas, desapareciendo con ellas los síntomas de la enfermedad. Sin embargo, en algunas personas el herpes zóster se puede complicar dando lugar a la neuralgia postherpética, un dolor que persiste después de que la erupción se haya curado y que puede prolongarse de 3 a 6 meses, o incluso años. Después de los 50 años, hasta un 30% de las personas con herpes zóster puede desarrollar una neuralgia postherpética.