Desde 2022, esta colaboración ha canalizado cerca de 52.000 euros hacia la investigación y el acompañamiento de pacientes

Clarel, especialista en belleza y bienestar de cada momento, se une, por cuarto año consecutivo, a la Asociación Española Contra el Cáncer en su campaña “Nos lo tomamos a pecho”. Del 8 al 21 de octubre, el 100% de los beneficios obtenidos por la venta de los productos rosas de su marca exclusiva beNeSK se donará íntegramente para apoyar la investigación y acompañamiento de personas diagnosticadas con cáncer de mama.

La campaña estará disponible en sus cerca de mil tiendas físicas y en la tienda online. Durante estas fechas, Clarel contribuye a dar visibilidad a la enfermedad y a ofrecer apoyo a las pacientes. En España, en 2024, 35.875 mujeres fueron diagnosticadas de cáncer de mama, de las cuales cerca de 9.000 eran menores de 50 años. Gracias a la investigación y la detección precoz, la supervivencia media a cinco años alcanza el 85,5%, aunque muchas mujeres siguen enfrentando dificultades económicas y laborales. Esta acción solidaria permite que un gesto cotidiano de cuidado facial se transforme en un apoyo real y necesario.

La selección incluye limpiadores, tónicos, sérums e hidratantes

La gama beNeSK está compuesta por productos de cuidado facial y limpieza adaptados a las necesidades de todo tipo de pieles. Desde agua micelar o crema hidratante hasta tratamientos específicos como sérums o tónicos, cada unidad vendida durante la campaña se transforma en una ayuda real para quienes más lo necesitan.

Desde que Clarel inició esta colaboración con la Asociación Española Contra el Cáncer en 2022, ya se han donado cerca de 52.000 euros gracias a esta campaña específica. La continuidad de la iniciativa refleja no solo la respuesta positiva de las clientas, sino también el compromiso sostenido de la compañía con el bienestar de las mujeres en un momento tan significativo como es el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama.

Con esta acción, Clarel vuelve a demostrar que el bienestar va más allá del cuidado físico. Es también una forma de estar cerca, de acompañar, de implicarse en realidades que muchas veces se viven en silencio. Y lo hace poniendo al alcance de todos un gesto sencillo que puede marcar la diferencia.