¿Se puede mejorar la atención de los pacientes oftalmológicos? Los expertos piden elevar el estándar de cuidado en enfermedades de la retina
La medición de resultados en salud y la IA se están perfilando como elementos esenciales para optimizar los tratamientos e individualizar la atención a cada paciente
Cada año, 30.000 personas se ven afectadas por algún tipo de enfermedad ocular asociada a la diabetes. Entre estas patologías, la que más casos de ceguera produce es el edema macular diabético. Durante la II Jornada de la Precisión, un encuentro organizado por AbbVie que ha coincidido con el Día Mundial de la Diabetes, más de 30 expertos oftalmólogos españoles han subrayado la necesidad de elevar el estándar de cuidado en el manejo de esta enfermedad.
Una de las encargadas de abrir la jornada ha sido Ana Belén Torrijos, tesorera de la Federación Española de Diabetes (FEDE), quien ha querido recordar que es fundamental que las personas con diabetes acudan a sus revisiones oftalmológicas periódicas. «No olvidemos que seis millones de personas en España viven con diabetes, y la mitad desarrollará algún problema visual, algunos de ellos, irreversibles, como el edema macular diabético», apunta.
Sobre esta patología, uno de los mayores retos que nos encuentran los oftalmólogos es el hecho de que la visión perdida difícilmente se puede recuperar, según ha señalado el doctor Maximino Abraldes, presidente de la Sociedad Gallega de Oftalmología. «No obstante, con los últimos avances, podemos ser ambiciosos en cuanto a la recuperación de agudeza visual, por ejemplo, mediante la eliminación del fluido en la retina. Y esto ya es posible mediante la aplicación de la medicina de precisión», ha añadido.
Un cambio sustancial en la práctica clínica
Según han recordado los expertos, la evidencia científica generada en los últimos años ha permitido un cambio significativo en la práctica clínica en el tratamiento del edema macular diabético. Gracias a los avances en medicina de precisión, los oftalmólogos pueden seleccionar el tratamiento más adecuado para cada paciente desde el primer momento, lo que mejora considerablemente la eficacia y reduce el tiempo de intervención. Además, los especialistas españoles han sido pioneros en la incorporación de estos conceptos en guías de práctica clínica y documentos de consenso de la Sociedad Española de Retina y Vítreo (SERV), contribuyendo así a optimizar los resultados visuales y a elevar el estándar de cuidado.
«Sin duda, la aplicación de la medicina de precisión revierte en una evidente mejora en el estándar de cuidado de estos pacientes», ha insistido el doctor Abraldes. «Por ejemplo, ahora sabemos que una retina seca es una retina sana. La aparición de fluido en la retina, si no se controla a tiempo, puede dañarla de forma irreversible y, en consecuencia, la agudeza visual se pierde. Cuanto más rápido se controle el fluido, mejores serán los resultados visuales a largo plazo y menor será el riesgo de progresión», ha detallado.
La inteligencia artificial, nueva aliada de los oftalmólogos en consulta
Otro de los temas que centró el debate durante la jornada ha sido el papel de la inteligencia artificial en las consultas de oftalmología. «Estamos comprobando empíricamente que la inteligencia artificial no sustituye al médico. Al contrario: mejora enormemente su capacidad de análisis y le permite tomar decisiones más individualizadas para cada paciente», ha indicado el doctor Julio Mayol, catedrático de Cirugía de la Universidad Complutense de Madrid y director científico del IdISSC.
Según los especialistas, los nuevos softwares de inteligencia artificial permiten analizar en profundidad las imágenes de la retina obtenidas mediante tomografía de coherencia óptica (OCT), extrayendo datos clave que anteriormente resultaban difíciles de obtener. Además, la inteligencia artificial ahora permite identificar y clasificar con precisión los distintos estadios del edema macular diabético, lo que optimiza la elección y planificación del tratamiento.
Por último, los oftalmólogos destacaron la importancia de la medición de resultados en salud en esta especialidad médica, ya que esta práctica les permite evaluar la efectividad de los tratamientos y ajustarlos de forma continua para optimizar la atención al paciente. «Si no medimos los resultados, no podemos elevar el estándar de cuidado, o lo que es lo mismo: lo que no se mide, no existe», ha concluido el doctor Abraldes.

