El pequeño Oliver se encuentra en la UCI pediátrica del hospital Sant Joan de Déu de Barcelona

Oliver Romero, de dos años y medio, llegó la semana pasada a Barcelona desde Cancún (México). El pequeño ingresó el 13 de octubre en un hospital de México, donde vive con su familia. Le diagnosticaron un tumor cerebral de pronóstico grave, y ningún especialista del país se quiso hacer responsable de la operación. La familia buscó una alternativa fuera del país y encontró el hospital Sant Joan de Déu en Barcelona, un centro de referencia en Europa. El traslado del pequeño fue un problema ya que las aerolíneas se negaban a trasladarle por el riesgo que suponía. Finalmente, un donante anónimo asumió el coste de casi 200.000 euros del avión medicalizado para el traslado de Oliver y su familia.

Los doctores del Sant Joan de Déu iniciaron un tratamiento con corticoides, rehidratación y nutrición para reducir la fragilidad que presentaba el menor. Tras superar las dos operaciones pautadas, inician la segunda fase del tratamiento.

El hospital ha informado este miércoles que Oliver ha superado la segunda operación. Han extirpado más del 90% del tumor cerebral, ha sido una operación de 10 horas de la mano de 15 profesionales. Desde el centro, esperan que esta prueba sea la definitiva tras la que realizaron la semana pasada para tratar su hidrocefalia (acumulación de líquido en el cerebro), también completada con éxito. El pequeño Oliver se encuentra en la UCI pediátrica recuperándose y se espera que permanezca unos días ahí antes de pasar a planta para segur con la recuperación.

Alejandro Romero, el padre del menor, asegura que la operación fue bien, pero que las próximas horas son decisivas. Emocionado y agradecido, Alejandro ha admitido que ha sido una larga espera, pero se muestra cono confianza.

En los próximos días, el Sant Joan de Déu comenzará un estudio molecular del tumor, para que sus resultados permitan diseñar el tratamiento oncológico más adecuado para Oliver.