La detección precoz de las enfermedades hepáticas ocultas reduce la mortalidad y la necesidad de terapias avanzadas
Las enfermedades hepáticas se diagnostican en fases ya avanzadas, cuando se han desarrollado síntomas, lo que se asocia a un mal pronóstico en el corto y medio plazo
La fibrosis hepática es una de las manifestaciones tardías de las enfermedades hepáticas crónicas en donde el tejido del hígado se reemplaza por tejido cicatricial, como resultado de la inflamación producida por el consumo de alcohol, las hepatitis virales o el síndrome metabólico, entre otros factores. Este es un proceso largo, con síntomas que pueden permanecer inadvertidos durante años, por lo que su identificación temprana permitiría prevenir su avance en cirrosis y facilitaría la selección de pacientes para su derivación a especialistas.
En este contexto, la Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML), en el marco de las XXI Jornadas del Comité Científico, que se han celebrado de manera presencial los días 29 de febrero y 1 de marzo en Sevilla, ha introducido en el curso Uso de biomarcadores no invasivos en la detección y valoración de fibrosis hepática para la enfermedad hepática oculta la importancia de la detección precoz no invasiva de las fibrosis hepáticas. Aparte, ha presentado los diferentes biomarcadores séricos disponibles, así como el papel del Laboratorio Clínico en el cribado y la evaluación de la fibrosis.
Las enfermedades hepáticas afectan a un porcentaje elevado de la población mundial. Solo en la Unión Europea, cerca de 29 millones de personas padecen enfermedades hepáticas crónicas, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Actualmente, las hepatitis virales cuentan con biomarcadores considerados pruebas diagnósticas de referencia, y gracias a las efectivas estrategias de cribado y al tratamiento antiviral directo, su peso ha disminuido notablemente.
Mejorar el diagnóstico de las fibrosis hepáticas
En cambio, tanto para la enfermedad hepática alcohólica (EHAlc) como para la enfermedad hepática metabólica grasa (EHmet), no se dispone actualmente de biomarcadores diagnósticos eficaces. Así lo ha señalado el coordinador del curso de las XXI Jornadas del Comité Científico y presidente de la Comisión de Valoración Bioquímica de la Enfermedad Hepática de la SEQCML, el Dr. Armando Raúl Guerra: «Nuestros esfuerzos de cribado de enfermedad hepática oculta deben centrarse en la detección y valoración del grado de fibrosis, principalmente en aquellos casos en los que la lesión ha avanzado y constituye un peligro inminente para la salud del paciente, aunque aún no se hubiesen detectado otros síntomas».
De acuerdo con el Dr. Manuel Morales, miembro de la Comisión de Valoración Bioquímica de la Enfermedad Hepática de la SEQCML y facultativo del Hospital Clínic de Barcelona, este cribado tendrá un impacto sanitario elevado. Dado que, según ha afirmado, «el diagnóstico temprano de la patología se traduce en la disminución de complicaciones asociadas y en la reducción de la morbi-mortalidad y la necesidad de terapias avanzadas como el trasplante hepático». De esta manera, como ha resaltado el Dr. Morales, sería posible la puesta en marcha de intervenciones terapéuticas que se destinen a reducir los efectos de factores causales, «la implementación de nuevos estilos de vida y dieta, la optimización o inicio de tratamientos para diabetes u obesidad y el seguimiento de aparición de futuras complicaciones».
En este sentido, según ha aducido el especialista, a la hora de establecer una estrategia de cribado se deberían clarificar cuáles son los criterios de inclusión en estos programas. «Además, es necesario llevar a cabo más estudios de coste-efectividad que maximice todas las casuísticas y representación de diferentes sistemas de salud», ha añadido el Dr. Morales.
Cambio de paradigma
Hoy en día no existe una política sanitaria establecida de cribado de fibrosis hepáticas poblacionales. Sin embargo, según ha aseverado el Dr. Morales, estamos transitando en un cambio de paradigma en lo que respecta al diagnóstico de la fibrosis hepática, «que se está traduciendo en la necesidad de establecer estrategias de cribado para la fibrosis con marcadores diagnósticos no invasivos». En opinión de la miembro de la Comisión de Valoración Bioquímica de la Enfermedad Hepática de la SEQCML, la Dra. María Patricia Sanz, esto es particularmente cierto en poblaciones con muy alto riesgo de enfermedad hepática metabólica, como son los pacientes con diabetes tipo 2. «Se verán beneficiados de la derivación al especialista de Hepatología», ha apuntado.
El hepatólogo del Hospital Clínic de Barcelona, el Dr. Adrià Juanola Mayos, (investigador de IDIBAPS y CIBERehd), ha introducido los biomarcadores no invasivos como indicadores medibles y observables en el cuerpo humano que se utilizan para detectar, diagnosticar o monitorear enfermedades o condiciones de salud sin requerir procedimientos invasivos. Estos marcadores, según ha remarcado el especialista, permitirían la detección precoz de la fibrosis hepática «al reflejar los cambios bioquímicos, moleculares y estructurales que ocurren en el hígado durante el desarrollo de la enfermedad».
En palabras del Dr. Juanola, la principal ventaja de los marcadores no invasivos es que su obtención no implica riesgos significativos para la salud del paciente, ya que, según ha detallado, no requieren procedimientos invasivos como biopsias u otros métodos que puedan causar molestias, dolor o complicaciones. «Esto los hace especialmente útiles en el diagnóstico precoz a nivel poblacional, así como el seguimiento de la progresión de la enfermedad y la evaluación de la eficacia de los tratamientos, ya que pueden ser recolectados de forma más frecuente y menos traumática que los biomarcadores invasivos», ha explicado.
La implicación en el laboratorio, esencial
El trabajo del Laboratorio Clínico es fundamental en la implantación, difusión y uso adecuado de los biomarcadores séricos de fibrosis hepática. Según la miembro de la Comisión de Valoración Bioquímica de la Enfermedad Hepática de la SEQCML, la Dra. Laura de La Hoz, la interpretación de los resultados por el profesional del Laboratorio Clínico es importante para sacar rendimiento de estos marcadores, ya que diversos factores ajenos a la fibrosis hepática pueden incidir falseando los resultados. «Los comentarios al informe de laboratorio pueden neutralizar estas desviaciones y proteger el auténtico valor de estos test», ha explicado.
En opinión del presidente de la Comisión de Valoración Bioquímica de la Enfermedad Hepática de la SEQCML, el Dr. Armando Raúl Guerra, para que este proceso desarrolle su verdadero potencial, «el facultativo debe estar implicado desde el principio en la concepción de los test, la evaluación del rendimiento diagnóstico de los mismos, en el diseño de las estrategias de salud de cada Consejería y Gerencia al respecto. Aparte, debe involucrarse en la docencia y difusión de esta herramienta entre sus compañeros clínicos, ya sea en Atención Primaria o Especializada».
Con la implementación de los marcadores séricos de fibrosis se tiene la oportunidad de atajar la enfermedad hepática en una fase más temprana, donde, como ha recordado el Dr. Guerra, «las intervenciones terapéuticas son de menor coste material y personal, y tienen la perspectiva de un mayor impacto en la mejora de la calidad de vida del paciente».