Esta medida tomada por el Ministerio de Sanidad surge como respuesta al aumento de casos de enfermedades respiratorias

El Ministerio de Sanidad comunicó el pasado lunes sus intenciones de imponer la obligatoriedad de las mascarillas en los centros sanitarios. Hasta hoy, tan solo seis de las 17 entidades territoriales se habían adelantado a la decisión del ejecutivo: Cataluña, Comunidad Valenciana, Aragón, Murcia, Asturias y Canarias. Una decisión que ha contado con el respaldo por parte de los profesionales; no así de algunas de las comunidades autónomas que se verán obligadas a tomar la medida. Tal es el caso de Navarra, que «analizará jurídicamente» la resolución del Ministerio dirigido por Mónica García.

El Ministerio ha obligado su uso a partir de hoy míercoles con el fin de «reducir la emisión de secreciones al hablar, respirar o toser». Asimismo, también aconseja el empleo del cubrebocas en farmacias y para trabajadores y visitantes de centros sociosanitarios tales como los centros de día o las residencias.

Estas medidas surgen como consecuencia a la oleada de dolencias respiratorias (covid-19, pero también otras como la gripe o el virus respiratorio sincitial -VRS-), que llevan aumentando su incidencia durante las últimas semanas. Esta se ha producido como consecuencia de la temporada navideña, durante la cual la población ha intensificado sus contactos sociales.

Polémica entre las diferentes autonomías

Sin embargo, no todos los gobiernos regionales están de acuerdo con la imposición de las mascarillas. Además del ya mencionado Departamento de Salud navarro, las comunidades de Andalucía, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Extremadura, Madrid y el País Vasco prefieren que esta medida se mantenga como una recomendación y no como una obligación.

Otras regiones, como Baleares, Galicia y La Rioja, sin embargo, han ido más allá y han calificado como desproporcionada la decisión del Ejecutivo. Ha sido precisamente la consejera de Salud de La Rioja, María Martín, quien ha llegado a comparar la situación actual con la pandemia de 2020, señalando que la situación era peor cuatro años atrás.