Expertos inciden en la relevancia del estudio de ARN en el diagnóstico de enfermedades hereditarias
El estudio de ARN constituye una parte esencial del análisis molecular y la información que aporta puede modificar la clasificación inicial de una variante genética, mejorando la precisión en el diagnóstico
El diagnóstico de enfermedades de base genética, afecciones minoritarias o cáncer hereditario se basa en la identificación de variantes genéticas en el ADN del paciente mediante la utilización de múltiples tecnologías, como la secuenciación masiva, y la posterior interpretación clínica de las variantes identificadas. Para ello, se utilizan herramientas bioinformáticas, predicciones in silico y bases de datos, entre otros, en donde los estudios del ADN juegan un papel fundamental. Sin embargo, la existencia de factores como la gran diversidad de alteraciones genéticas posibles, además de las peculiaridades de cada gen en particular, exigen llevar a cabo pruebas adicionales experimentales en ARN.
La Sociedad Española de Medicina de Laboratorio (SEQCML) celebra este miércoles 17 de enero el curso, “Análisis de ARN en el diagnóstico de enfermedades hereditarias”, en el marco de su proyecto de formación virtual ACADEMIA SEQCML. El objetivo de esta formación es destacar la importancia de los análisis de ARN en el diagnóstico de enfermedades genéticas, tanto del manejo de herramientas bioinformáticas para la predicción de alteraciones en el ARN, como de las metodologías que pueden usarse para caracterizar las variantes identificadas y lograr una mayor precisión diagnóstica.
El curso, coordinado por la Comisión de Genética de la SEQCML, presenta una serie de conceptos teóricos y metodologías que puedan aplicarse de forma directa en un laboratorio de diagnóstico genético. En palabras del coordinador del curso y miembro de la Comisión de Genética de la SEQCML, el Dr. Orland Diez, la importancia creciente de la genética en el ámbito biomédico y su interacción con múltiples disciplinas clínicas, además del continuo y rápido crecimiento de los conocimientos en genética, la genómica y el resto de las ciencias ómicas, y los avances técnicos relacionados, “hacen muy necesaria una actividad formativa permanente para todos los profesionales sanitarios, especialmente en el campo de la Medicina de Laboratorio”.
De acuerdo con el Dr. Diez, el Laboratorio Clínico juega un papel esencial en este campo, tanto en el área de citogenética como en el de genética molecular. Según explica, a partir de las muestras biológicas, como sangre u otros tejidos, en el laboratorio se extraen y purifican los ácidos nucleicos, ADN y ARN, para su posterior análisis y se establecen las metodologías de análisis requeridas para cada tipo de diagnóstico, teniendo en cuenta la gran variabilidad de las enfermedades raras. Una vez obtenidos los resultados, “los profesionales de Medicina de Laboratorio llevan a cabo los análisis de datos, en los que los procedimientos bioinformáticos son de gran relevancia, y el examen de todas las evidencias disponibles in silico, in vitro, clínicas y de la bibliografía o bases de datos para la interpretación de las variantes genéticas identificadas”, detalla el facultativo.
A nivel general, los análisis se basan en los estudios de ADN, que determinan el carácter potencialmente patogénico o benigno de las variantes identificadas. Sin embargo, según informa el Dr. Diez, en los últimos años, se han puesto en evidencia algunos fenómenos biológicos más complejos que pueden conducir a resultados no esperados a partir de los hallazgos en el ADN, “y que están relacionados con la transcripción, como alteraciones del splicing alternativo, isoformas de rescate, la existencia de variantes patogénicas en regiones intrónicas profundas o la modificación de las proporciones de distintos transcritos expresados, entre otros”.
Teniendo en cuenta estos fenómenos, la gran diversidad de alteraciones genéticas posibles y las peculiaridades que presenta cada gen en particular, tal y como asevera el miembro de la Comisión de Genética de la SEQCML, “para la caracterización correcta de algunas variantes de ADN se requiere un mayor estudio de tipo bioinformático, que permita seleccionar aquellas variantes potencialmente patogénicas y la realización de pruebas adicionales experimentales en ARN, para observar realmente cuál es su efecto en la transcripción”.
El estudio de ARN, clave en la precisión diagnóstica
Por otra parte, el Dr. Diez incide en que, en algunos casos, “la clasificación de algunas variantes de ADN es ambigua y se desconoce si presentan realmente un carácter patogénico y en qué grado. En estos casos, el estudio de ARN nos permite ir un paso más allá y conocer mejor su efecto clínico esperable, evitando tanto la ausencia de resultados concretos como el sobrediagnóstico”. No obstante, el facultativo señala que el estudio de ARN puede presentar algunas dificultades o inconvenientes respecto al de ADN, tanto en la obtención, conservación y manejo de las muestras, como la heterogeneidad de los estudios, que deben adaptarse a la variante particular de cada paciente.
En los casos en los que son necesarias pruebas adicionales para mejorar la información del resultado obtenido, como en el análisis de ARN, en el laboratorio se determina la mejor estrategia o diseño experimental, “que pueden ser únicos para cada paciente debido a la gran diversidad de variantes posibles”, precisa el Dr. Diez.
El facultativo remarca la colaboración de los profesionales del Laboratorio Clínico con los profesionales clínicos y los asesores genéticos, a quienes comunican sus resultados. Aparte, destaca su participación en numerosos comités de casos en todas las disciplinas clínicas en los que los resultados genéticos pueden ser relevantes, tanto para el diagnóstico, como para el asesoramiento genético, la detección precoz de enfermedades, las decisiones reproductivas o los tratamientos personalizados y de precisión. “Esta comunicación continua refleja al impacto que la genética puede tener en múltiples disciplinas clínicas y la necesidad de colaborar de forma continuada con profesionales sanitarios de todo tipo para un correcto seguimiento de los pacientes, la actualización de protocolos diagnósticos y terapéuticos, y además generar conocimiento”, concluye el Dr. Diez.