Investigación

La exposición alimentaria a compuestos químicos puede contribuir al desarrollo de obesidad infantil, según un estudio presentado en el Congreso de la SEÑ

Se trata del estudio que ha abierto la conferencia inaugural de este XXXIII Congreso de la SEÑ

La exposición alimentaria a compuestos químicos puede contribuir al desarrollo de obesidad infantil, según un estudio de la Universidad de Granada presentado durante el XXXIII Congreso de la Sociedad Española de Nutrición (SEÑ).

Este estudio, que ha abierto la conferencia inaugural del Congreso, ha revelado que la exposición alimentaria a ciertos compuestos químicos, como los bisfenoles y los parabenos, puede contribuir al desarrollo de obesidad infantil. La investigación, liderada por la Catedrática Ana María Rivas del Departamento de Nutrición y Bromatología de la Universidad de Granada, arroja luz sobre los efectos potencialmente perjudiciales de estos compuestos químicos en la salud infantil.

En su conferencia titulada «Exposición alimentaria a compuestos químicos con potencial actividad obesogénica», la doctora Ana María Rivas destacó los principales hallazgos del estudio.

«Los compuestos químicos, llamados disruptores endocrinos (EDCs), como los bisfenoles y los parabenos, han sido identificados como obesógenos y disruptores neuroendocrinos debido a sus efectos en la función adiposa y el sistema neuroendocrino,» explicó la doctora Rivas. «Nuestro estudio se centró en evaluar la influencia de estos compuestos químicos en el sobrepeso y la obesidad infantil, así como en las alteraciones del neurodesarrollo.»

La investigación incluyó a 366 niños y niñas entre 3 y 12 años de Granada. El consumo de alimentos se estimó mediante cuestionarios de frecuencia alimentaria (FFQs), y las habilidades cognitivas y de comportamiento se evaluaron utilizando las pruebas WISC-IV y BASC-3. La presencia de bisfenoles y parabenos en los alimentos y muestras biológicas (saliva, orina, cabello y uñas) se determinaron mediante UHPLC-MS/MS, y se realizaron ensayos de genotipado de SNP mediante tecnología de microarrays y sondas comerciales.

Diferencias entre sexos

«Los resultados mostraron una asociación entre la presencia de bisfenoles y parabenos en alimentos como la carne y los huevos con un aumento del sobrepeso y la obesidad en ambos géneros,» señaló la doctora Rivas. «Asimismo, se observó una relación entre altos niveles de bisfenoles en el cabello y discapacidades cognitivas y de comportamiento en niñas, mientras que los niños mostraron alteraciones de comportamiento con altas concentraciones de parabenos.»

La doctora Rivas concluyó que estos hallazgos subrayan la importancia de considerar tanto los factores genéticos como ambientales en el desarrollo de la obesidad y los trastornos del neurodesarrollo: «Nuestra investigación apoya la necesidad de una evaluación más completa de la interacción entre los componentes genéticos y ambientales para entender mejor el desarrollo de estas enfermedades.»

El estudio de la doctora Rivas añade una importante evidencia sobre los efectos negativos de los bisfenoles y parabenos en la salud infantil, y su presentación en el Congreso de la SEÑ destaca la necesidad de una mayor vigilancia y regulación de estos compuestos químicos en los alimentos.

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