Hospital Sierrallana
Hospital Sierrallana, más de treinta años al servicio de la salud de Cantabria
El Hospital Sierrallana se ha convertido en un pilar de la sanidad pública para el oeste y sur de Cantabria. Desde su apertura en noviembre de 1994 ha evolucionado de hospital comarcal a centro asociado universitario con servicios cada vez más especializados, infraestructura moderna, presencia docente e investigación en desarrollo. Su trayectoria combina el compromiso asistencial con la adaptación a las nuevas exigencias de la medicina contemporánea.
Orígenes y transformación
El área de Torrelavega-Reinosa del sistema sanitario cantábrico enfrentaba desde mediados del siglo XX la necesidad de un hospital moderno que sustituyera dispensarios, sanatorios y hospitales menores ya obsoletos. Esta demanda ciudadana cristalizó el 1 de noviembre de 1994, fecha en que el Hospital Sierrallana abrió sus puertas en el barrio de Ganzo, al límite entre Torrelavega y Santillana del Mar. Inicialmente se concebía como un hospital comarcal que ofrecería hospitalización especializada, cirugía, urgencias y consultas externas para cubrir las Áreas de Salud III y IV de Cantabria. En los años siguientes evolucionó, con mejoras en infraestructura, tecnología y formación profesional, hasta convertirse en un centro de mayor complejidad.
Desde su puesta en marcha, el Hospital Sierrallana dio cobertura asistencial a una población que supera los 170.000 habitantes, con plantilla de cientos de profesionales, y un crecimiento continuo de la actividad. Además, en su estructura dispone de cientos de camas, equipamiento de alta tecnología como TAC o resonancia magnética, bloques quirúrgicos e instalaciones de hospitalización, hospital de día y urgencias. Asimismo, ha desarrollado propuestas de atención domiciliaria, como su unidad de hospitalización domiciliaria puesta en marcha en 2017, que permitió asistir a pacientes en su domicilio con los cuidados y la coordinación especializada necesarios.
La cartera de servicios cubre múltiples especialidades médicas y quirúrgicas, y cada año los pacientes atendidos crecen en número, volumen y complejidad. Su implicación en la mejora de la eficiencia, la calidad asistencial y la satisfacción del paciente ha sido reconocida con certificaciones de excelencia, lo cual refuerza su papel en el sistema sanitario de Cantabria.
Docencia, investigación e integración universitaria
Por otro lado, el hospital dio un salto cualitativo cuando fue designado hospital asociado universitario, lo que permitió que estudiantes de grado en Ciencias de la Salud hicieran prácticas allí, y que el centro acogiera residentes de medicina familiar y comunitaria, medicina interna y cirugía general. Con esta designación amplió su dimensión formativa y empezó a consolidar su participación en la innovación clínica y la investigación aplicada, en cooperación con la universidad regional. Esta integración, además de fomentar la calidad de la atención, contribuye a que el hospital retenga profesionales y mejore su perfil técnico y académico.
Modernización, retos y mirada al futuro
El Hospital Sierrallana ha realizado recientemente importantes mejoras estructurales y tecnológicas. Ha inaugurado un nuevo edificio de consultas externas que amplía los espacios de rehabilitación, logopedia, fisioterapia y terapia ocupacional. Tiene en marcha un plan funcional de ampliación que contempla más metros útiles, nuevos servicios, modernización de laboratorios y espacios de interconsulta especializados. A comienzos de 2025 se prevé la apertura de una nueva unidad de hospitalización psiquiátrica de agudos, lo que representa una respuesta directa a la demanda de salud mental en la comarca.
No obstante, el hospital también se enfrenta a retos importantes. Tendrá que seguir adaptándose al envejecimiento de la población, al aumento de la cronicidad, a la complejidad de los cuidados y a las exigencias tecnológicas.
El Hospital Sierrallana ha logrado en poco más de treinta años convertirse en una institución sanitaria moderna, comprometida con la población de Cantabria occidental y sur, con servicios de calidad, un perfil universitario y una evolución constante. Con un presente sólido y una proyección clara hacia el futuro, el centro sigue trabajando para mejorar la salud de su comunidad, adaptarse a los nuevos tiempos y seguir siendo un referente de atención pública, innovación y formación.

