Hospital Universitari Vall d’Hebron
Vall d’Hebron, setenta años de referencia en asistencia, investigación y docencia
El Hospital Universitari Vall d’Hebron celebra siete décadas desde su inauguración, habiéndose consolidado como el complejo hospitalario más grande de Cataluña. Su evolución lo ha convertido en un auténtico campus sanitario de vanguardia, donde asistencia, docencia, investigación e innovación se entrelazan para atender los casos más complejos en todas las etapas de la vida.
Nacido para servir, creciendo para liderar
El hospital abrió sus puertas en 1955, bajo la denominación de Hospital General, como uno de los grandes proyectos públicos de salud de la época. Desde entonces ha ido acumulando hitos que demuestran su carácter pionero. Por ejemplo, en los años sesenta y setenta se construyeron los hospitales especializados de Traumatología, Rehabilitación y Quemados, el Infantil y el de la Mujer, mientras se creó la Escuela de Enfermería y se incorporaron los programas docentes. La Universidad Autónoma de Barcelona se integró posteriormente al complejo para fortalecer su dimensión académica.
Con el paso del tiempo, ha adoptado una estructura moderna como Campus Hospitalario, que integra el hospital propiamente dicho, el instituto de investigación, el instituto de oncología, el centro de esclerosis múltiple, y la universidad. Su plan estratégico más reciente refuerza la atención ambulatoria, la mejora de infraestructura, la actualización tecnológica y la accesibilidad, en línea con su misión pública y universitaria.
Un modelo asistencial amplio y especializado
En su cartera de servicios figura prácticamente todas las especialidades médicas y quirúrgicas imaginables. Destacan, por tanto, áreas punteras como Oncología, Cardiología, Neurocirugía, Neonatología, Trasplantes, Cirugía Torácica, Ginecología y Obstetricia de alta complejidad, así como Pediatría, Medicina Interna, Traumatología y Cirugía Ortopédica.
El área Materno-Infantil es también destacada, no solo por su volumen de nacimientos, sino por la atención que presta en patologías infantiles complejas, cirugía fetal, cardiopatías congénitas y la coordinación con especialistas en neonatología. El hospital ha sido reconocido entre los primeros hospitales españoles acreditados por su atención oncológica integral.
Vall d’Hebron es uno de los hospitales con mayor capacidad formativa del Estado, con numerosas plazas acreditadas en especialidades médicas y quirúrgicas. La formación de residentes médicos se combina con enseñanza universitaria de grado, cursos transversales en bioética, investigación y simulación clínica.
En investigación destaca el papel del instituto de investigación asociado, el instituto de oncología y otros centros del campus que realizan ensayos clínicos, investigación traslacional, desarrollo de terapias avanzadas y coordinación en proyectos internacionales. Uno de los hitos recientes más llamativos fue la instalación del ciclotrón público para producir radioisótopos esenciales, lo que mejora el acceso interno a la medicina nuclear.
Respuestas ante desafíos y adaptaciones recientes
Durante la pandemia por COVID-19, Vall d’Hebron asumió un papel central como hospital con su UCI, adaptando espacios y reestructurando turnos para responder al pico de pacientes. Esa experiencia reforzó su capacidad para reaccionar ante las crisis.
En los últimos años ha realizado intervenciones novedosas, como trasplantes pulmonares robóticos, trasplantes pediátricos múltiples en una misma persona, y la puesta en marcha de nuevos modelos organizativos por áreas de conocimiento. También está desarrollando un nuevo edificio de atención ambulatoria, reordenando los espacios asistenciales para hacerlos más accesibles, eficientes y confortables.
Visión estratégica y retos hacia el futuro
El plan estratégico vigente (2021-2025) define líneas de mejora centradas en la humanización de espacios, la transformación digital, la eficiencia ambiental, la gestión clínica por valor, la innovación y la formación continua del personal.
Entre los retos principales están la modernización de infraestructuras antiguas, mejorar la accesibilidad física al complejo hospitalario que se ubica en la falda de Collserola, optimizar la experiencia del paciente en urgencias, consultas externas y hospitalización, así como asegurar que los servicios de alta complejidad mantengan excelencia y equidad en el acceso.
Otro objetivo importante es reforzar los vínculos con el territorio, es decir, mejorar los dispositivos periféricos de salud, agilizar derivaciones, fortalecer los servicios ambulatorios y cercanos, para que el hospital no sólo atienda lo más complejo, sino que sume valor al sistema sanitario de toda el área metropolitana de Barcelona.
Vall d’Hebron no es solo un hospital; es un campus vivo, un ecosistema donde salud pública, investigación, docencia, innovación y servicio a la comunidad forman un organismo integrado. Tras setenta años de historia, su capacidad tecnológica, su vocación de servicio y su apuesta constante por la mejora lo hacen ejemplo de lo que puede ser un hospital universitario moderno, humano y avanzado.
En sus pasillos se curan enfermedades, se forman profesionales, se investigan terapias y se trazan puentes hacia el futuro de la medicina. Vall d’Hebron sigue siendo uno de los hospitales donde la esperanza, el conocimiento y la atención ciudadana se dan la mano.

