Fundado hace más de cuatro décadas, el Hospital Universitario Ramón y Cajal se alza hoy como uno de los centros de referencia sanitario, docente e investigador de España. Su trayectoria está marcada por hitos pioneros, un compromiso con la excelencia y una vocación renovada hacia el futuro

Un origen en la transición sanitaria

El centro abrió sus puertas oficialmente el 18 de octubre de 1977, como parte de un proceso de modernización de la sanidad pública impulsado por el Instituto Nacional de Previsión. En su origen, el edificio, conocido popularmente como “Piramidón”, fue recalibrado mediante una orden ministerial que transformó el antiguo Centro Nacional de Especialidades Quirúrgicas Santiago Ramón y Cajal en un hospital médico-quirúrgico moderno, con gestión participativa y vocación de integración social.

Desde sus primeros días, el hospital marcó el paso en cuidados médicos avanzados. Prueba de ello es el año 1977, donde inauguró el primer servicio de cardiología pediátrica de España, y apenas dos años después puso en marcha la primera unidad nacional de rehabilitación cardíaca. Poco después revolucionó la oftalmología al realizar el primer trasplante de glándula salival del mundo para tratar el ojo seco, y en 1985 introdujo la primera plataforma láser aplicada a la terapia de angiomas. Igualmente, la década de los noventa reforzó su carácter pionero con el primer hospital de día dermatológico en España, el inicio de los trasplantes de médula ósea y hepáticos, así como el primer trasplante intestinal pediátrico llevado a cabo en colaboración con el Hospital La Paz.

Especialidades médicas de referencia

El Ramón y Cajal se ha consolidado como un hospital de alta complejidad, con capacidad para atender prácticamente todas las áreas médico-quirúrgicas. Por ello, destaca en el tratamiento de enfermedades cardiovasculares, con un servicio de cardiología de referencia tanto para adultos como para población pediátrica, y mantiene un prestigio reconocido en neurología y neurocirugía, ámbitos en los que aborda patologías complejas y poco frecuentes. La oncología médica y radioterápica se ha convertido también en uno de sus pilares, apoyada en programas de investigación traslacional y ensayos clínicos.

En el área de trasplantes, el hospital dispone de unidades especializadas que abarcan médula ósea, hígado, riñón, córnea e incluso intestino en colaboración con otros centros. Asimismo, cuenta con un reconocido servicio de alergología (uno de los más activos del país) y con áreas consolidadas como nefrología, neumología, dermatología y reumatología. Además, su labor en enfermedades raras le ha permitido obtener la acreditación de varias Unidades de Referencia del Sistema Nacional de Salud, reforzando su papel como hospital al que se derivan casos de especial complejidad desde otros puntos de España.

Eficiencia asistencial y prestigio reconocido

Este centro atiende cerca de un millón de consultas anuales, abarca más de 150.000 urgencias y realiza más de 30.000 operaciones quirúrgicas por año, cifra que lo convierte en una de las instituciones sanitarias más activas de la región. Su posición entre los mejores hospitales se confirma en los rankings nacionales, con un destacado lugar en el Monitor de Reputación Sanitaria.

Un centro docente e investigador consolidado

Desde su inicio, el hospital incluyó un Departamento de Investigación, una característica pionera en la Comunidad de Madrid. A partir de 1987, se consolidó su labor docente como hospital universitario adscrito a la Universidad de Alcalá de Henares. En el plano científico, el Instituto Ramón y Cajal de Investigación Sanitaria (IRYCIS), creado en 2009, ha marcado un antes y un después. Esta institución, formada sinérgicamente por la Fundación Biomédica del hospital y varias universidades, obtuvo su acreditación oficial como Instituto de Investigación Sanitaria en 2011. Desde entonces, ha sido objeto de dos reacreditaciones, en 2017 y en 2021, alcanzando más de 1.400 profesionales dedicados a proyectos de I+D+i.

En 2010 se inauguró también el Biobanco del hospital, que desde sus inicios ha puesto a disposición miles de muestras biológicas, tanto de pacientes oncológicos como de tejidos no tumorales, garantizando su calidad bajo estándares internacionales.

Un futuro cimentado en innovación y calidad

El Hospital Ramón y Cajal no deja de mirar hacia delante. Como centro acreditado en múltiples Unidades de Referencia, afronta algunos de los retos más complejos de la medicina española. Así, su modelo integra una estrategia basada en la excelencia asistencial, la formación continua y la investigación aplicada. Gracias a una estructura moderna, transparente y centrada en la mejora constante, busca mantenerse como centro sanitario comprometido con la sociedad.