Los colores son una parte esencial de nuestra vida diaria, sin embargo, la ciencia tiene respuestas sobre estos que abarcan la física, la biología y la psicología

El color es una propiedad de la luz, la luz blanca, como la que emite el sol, se compone por un espectro de longitudes de onda que van desde el violeta hasta el rojo. Así, cuando la luz incide sobre un objeto, algunas longitudes de onda se absorben y otras se reflejan. Esta última es la que hace que percibamos los colores. Por ejemplo, un objeto de color rojo refleja principalmente luz de longitud de onda larga, mientras que un objeto azul, refleja luz de longitud de onda corta.

Los colores también pueden surgir de fenómenos como la refracción, que es cuando la luz cambia de dirección al atravesar un medio (un arcoíris), o la difracción, cuando la luz se dispersa al pasar por una rendija.

Los ojos del ser humano son los instrumentos que nos permiten percibir los colores, gracias a las células especializadas en la retina (conos). De conos, existen tres tipos y cada uno es sensible a diferentes longitudes de onda:

• Corta (azul)
• Media (verde)
• Larga (roja)

La combinación de señales provenientes de estos conos permite al cerebro interpretar una gama prácticamente infinita de colores. El daltonismo es un claro ejemplo de cómo una variación en los conos puede alterar la percepción del color. Así, las personas con daltonismo tienen dificultades para distinguir entre algunos tonos de rojo y verde, debido a una deficiencia en uno de los tipos de conos.

La Psicología, los colores y su aplicación

Los colores, además, tienen un profundo impacto en la psicología y las emociones de las personas. La ciencia del color en el ámbito de la psicología explora cómo las diferentes tonalidades afectan al estado de ánimo, comportamiento y decisiones. A continuación, se describen emociones asociadas a algunos colores:

• Rojo. Está asociado con la energía, la pasión y el peligro. Puede aumentar el ritmo cardíaco y la atención.
• Azul. Está vinculado a la calma, la confianza y la serenidad. Es un color común en contextos corporativos y de salud.
• Amarillo. Se relaciona con la felicidad y la creatividad, aunque en exceso puede causar ansiedad.
• Verde. Está asociado con la naturaleza, la salud y la frescura.

El impacto psicológico además, puede variar dependiendo de la cultura. Por ejemplo, el color blanco simboliza la pureza en muchas culturas de occidente, sin embargo, en algunas culturas asiáticas está asociado con el luto, cuando en España sería el negro.

Asimismo, el conocimiento científico sobre el color tiene algunas aplicaciones prácticas en numerosos campos:

• Medicina. Se utilizan colores en terapias para influir en el estado de ánimo y el bienestar.
• Diseño y Publicidad. Los colores se utilizan estratégicamente para captar la atención, transmitir mensajes y evocar emociones.
• Tecnología. Las pantallas de dispositivos digitales están diseñadas para replicar colores con alta fidelidad mediante combinaciones de luz roja, verde y azul (RGB).

La ciencia detrás de los colores nos muestra que no solo son una cuestión de percepción subjetiva, sino un fenómeno arraigado en las leyes de la física, los procesos biológicos y las complejidades psicológicas.