La organización de sesiones para formar a los profesionales del Hospital Clínico San Carlos deriva en una mejora en el diagnóstico de algunas enfermedades

Especialistas del área de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos, centro público de la Comunidad de Madrid, organizan sesiones con casos reales para formar a los médicos residentes del hospital en situaciones que se presentan en Urgencias relacionadas con su especialidad, que actualiza y potencia su formación como médicos especialistas. Tutorizadas por médicos adjuntos, estas sesiones formativas se desarrollan con la exposición de casos reales atendidos en Urgencias sobre los que los médicos en formación debaten para su posterior resolución por el resto de médicos residentes. Con ello se potencia la formación de los médicos residentes del Hospital Clínico San Carlos y se actualiza la del resto, incluidos los médicos adjuntos, dado que se debate específicamente sobre la casuística de situaciones reales que se dan en el ámbito de las urgencias hospitalarias, lo que les hace estar preparados para hacerles frente de la mejor manera posible.

Desde que los médicos residentes acuden a estas sesiones formativas se han incrementado en este hospital público madrileño las solicitudes de estudios de imagen como TAC relacionados con el código aorta en un 23% y han aumentado en un 16% los diagnósticos de síndrome aórtico agudo, lo que denota una formación más específica y profunda en una enfermedad que, aunque de baja prevalencia, supone un diagnóstico complejo y elevadas tasas de mortalidad y para la que hay que contar con una adecuada preparación, ya que el retraso en su diagnóstico implica mayor mortalidad.

Formación complementaria de calidad para todos los residentes del hospital

«El síndrome aórtico agudo es una entidad con una elevada mortalidad y su diagnóstico precoz es esencial para mejorar el pronóstico de esta grave enfermedad. En este sentido, la formación continuada es una herramienta fundamental para mantener un elevado nivel de alerta que permita detectar precozmente todos los casos», argumenta el cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos, Carlos Ferrera. Y añade: «Una vez diagnosticado, la activación del código aorta consigue que el paciente reciba un tratamiento especializado de una forma muy rápida».

Estas sesiones formativas son específicas del hospital público Clínico San Carlos y se vienen realizando mensualmente. En cada ocasión, la protagonista es una especialidad distinta. Inicialmente se pensó en complementar la formación de los residentes de primer año, aunque dado el interés despertado entre el resto de especialistas en formación se ha ido ampliando al resto de residentes de primer a quinto año, incluidos los médicos adjuntos de todos los servicios asistenciales, que también acuden a las sesiones, tal y como señala el médico de Urgencias del Hospital Clínico San Carlos y organizador de la actividad, Enrique del Toro Daza.

Una actividad formativa bien recibida por los internos del Hospital Clínico San Carlos

Los residentes de primer año de Urgencias preparan la sesión conjuntamente con un residente mayor, respondiendo a preguntas clave de cada una de las situaciones clínicas a las que se enfrentan en su día a día en las guardias de Urgencias, agrupadas por especialidad, lo que resulta de vital importancia para mejorar el abordaje diagnóstico y terapéutico, y homogeneizar la práctica clínica en Urgencias. Tras la exposición se produce un debate con el turno de preguntas y respuestas para la resolución de las dudas y controversias por parte del resto de médicos residentes que asisten a la presentación como complemento a su formación. Los médicos adjuntos supervisan esta actividad.

Además de aportar conocimiento y experiencia para los residentes en su período de formación como especialistas, el Dr. del Toro Daza señala: «Esta actividad formativa es muy bien acogida por los residentes y por los médicos adjuntos, ya que se pone de manifiesto la actividad real que vemos en Urgencias y que concierne a distintas especialidades, lo que evidencia una mejora en su preparación, la posibilidad de cambiar o mejorar procedimientos y un aumento en su eficacia, a tenor del aumento que hemos constatado de solicitudes y diagnósticos en el síndrome aórtico agudo, por ejemplo».