La salud de la profesión médica no mejora tras el fin de la pandemia
El 75% considera que su carga de trabajo actual es superior o muy superior a la que tenían antes de la pandemia
El estado de salud mental y bienestar emocional de la profesión médica española se mantiene lejos de los niveles prepandémicos. Así se desprende del segundo estudio Repercusiones de la COVID-19 sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos de España realizado por la Fundación Galatea, la Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial, y Fundación Mutual Médica, que se llevó a cabo entre los meses de noviembre de 2022 y febrero de 2023.
Del análisis del mismo, se llega a la conclusión de que el malestar y los problemas de salud de los médicos españoles en el momento actual son atribuibles no tanto a la situación vivida en la pandemia sino al clima laboral.
Por lo tanto, los problemas de salud de los médicos se asocian al empeoramiento de sus condiciones de trabajo, basadas fundamentalmente en el exceso de horas de trabajo, la sobrecarga laboral, la sensación de estar sobrepasados y la dificultad de desconectar durante el tiempo de ocio.
Llama la atención que sientan falta de apoyo por parte de sus superiores. A lo que se suma la percepción de pérdida de prestigio social ante una sociedad que percibe a los médicos como responsables de las carencias del sistema y de decisiones políticas que no les son propias pero que afectan a su funcionamiento.
Cuatro de cada diez médicos/as no pueden más
Los datos del informe ponen de relieve que se observa un empeoramiento claro del estado de salud percibido. En la actual encuesta, los médicos que presentan un estado de salud regular o malo representan el 26%; una cuarta parte duerme menos de 6 horas diarias y se incrementan los que padecen algún tipo de insomnio (35%).
Además, se pone de manifiesto que el 38% de los médicos se siente sobrepasado y la tasa de burnout se sitúa en el 43 %, cifras muy superiores a las auto percibidas en el periodo prepandémico.
Una tercera parte de los médicos considera que su estado de salud mental es malo o regular y un 16% manifiesta padecer una depresión o algún trastorno de ansiedad en el momento de la encuesta (finales de 2022).
Aumento de la carga de trabajo
Los datos de este segundo informe revelan que en lo que respecta a las condiciones de trabajo de la profesión médica, se mantienen unas jornadas de trabajo muy extensas, ligadas a menudo a la realización de guardias, de manera que la mitad de los médicos trabaja más de 40 horas a la semana. A este hecho, ya presente antes de la pandemia, cabe añadir el gran aumento de la carga de trabajo sobrevenida en estos tres últimos años y que va más allá de la presencia del coronavirus. Tres cuartas partes de los médicos considera que su carga de trabajo actual es superior (40%) o muy superior (37%) a la que tenían antes de la pandemia.
Son los médicos interinos o residentes, donde predominan las médicas, los que tienen peores condiciones de trabajo en lo que respecta a la precariedad y la sobrecarga laboral. Los que trabajan en hospitales han de hacer frente a jornadas de trabajo más largas a causa de las guardias mientras que los que trabajan en centros de salud de atención primaria son los que manifiestan una mayor sobrecarga de trabajo.
Valoración de la profesión por parte de su entorno laboral y social
Los problemas de salud de los médicos también se asocian a la baja valoración recibida por parte de sus superiores y de las organizaciones donde trabajan, así como a la pérdida de prestigio social, según se pone de manifiesto en la encuesta.
Los colectivos más afectados por esta situación de falta de apoyo o de valoración de su trabajo vuelven a coincidir con los profesionales menores de 35 años, con contrato MIR o interino y, muy especialmente, con los que trabajan en un centro de salud de atención primaria, en ambas circunstancias la proporción de médicas esta más representada.
Aumenta considerablemente la utilización de servicios de atención a la salud mental entre la profesión médica
Una consecuencia de la situación en que se encuentran los médicos es el gran incremento que ha experimentado el recurso a servicios de apoyo psicológico o de atención a la salud mental.
Un 60% de los médicos son usuarios reales o potenciales de estos servicios en 2022 (ante el 24% en 2020). Éstos coinciden además con los grupos que presentan peores condiciones de trabajo, peores indicadores de salud y una mayor percepción de no sentirse valorados por su entorno profesional, es decir, los profesionales más jóvenes, donde la feminización es alta, que son los que en mayor medida visitan, han visitado o visitarían este tipo de centros de apoyo.
Los servicios de ayuda ante problemas de salud mental preferidos por los médicos son los psicólogos o psiquiatras privados (40%) pero seguidos muy de cerca (35%) por los servicios de apoyo a la salud mental dirigidos específicamente a profesionales de la salud como la red PAIME.
El estudio
El segundo estudio Repercusiones de la COVID-19 sobre la salud y el ejercicio de la profesión de los médicos de España se basa en los cuestionarios que han respondido 4.304 médicos españoles de todas las comunidades autónomas entre noviembre de 2022 y febrero de 2023. Un 61% de la muestra está integrada por mujeres, cifra relativamente similar al 57% que estas representan en el conjunto del universo. La media de edad de la muestra se sitúa en 50,6 años y un 42% tiene más de 55 años. En todas las comunidades autónomas, las mujeres son más jóvenes (48,3 años de media) que los hombres (54,2) debido a la entrada más tardía de ellas en la profesión.