11 niños con sordera congénita recuperan la audición gracias a una terapia génica
Un ensayo internacional, con participación en España, ha logrado revertir una forma rara de sordera congénita causada por mutaciones en el gen OTOF
De los 12 menores tratados, 11 mejoraron de forma clara y tres alcanzaron niveles de audición considerados normales. Este resultado podría evitar en muchos casos la necesidad de implantes cocleares.
La terapia, llamada DB-OTO y desarrollada por Regeneron, se aplica con una única inyección en la cóclea durante una intervención breve. Este utiliza virus desactivados como vectores para llevar una copia funcional del gen OTOF a las células ciliadas del oído interno, restaurando su capacidad para transformar vibraciones en señales nerviosas. La mayoría de los niños empezó a oír unas semanas después del procedimiento.
Resultados medidos
Antes de la terapia, los pacientes solo percibían sonidos por encima de 90 dB (ruido de maquinaria pesada). Tras el tratamiento, varios identifican susurros y sonidos por debajo de 25 dB, rango propio de una audición normal. Uno de los menores distinguió por primera vez palabras cortas incluso en ambientes ruidosos. Las edades iban de los 10 meses a los 16 años. Los datos se han publicado en The New England Journal of Medicine.
Para desarrollar el lenguaje, existe una “ventana” de los 3–4 primeros años. Tratar a edades muy tempranas aumenta las probabilidades de recuperar el habla con normalidad. Sin embargo, a edades mayores, parte del cerebro destinada al lenguaje puede reasignarse a otras funciones. Aun así, la mejoría auditiva reportada eleva de forma notable la calidad de vida.
Especialistas en terapia génica califican los resultados de hito por su rapidez y consistencia, aunque subrayan que hay que confirmar la duración del efecto a largo plazo. El hecho de que las células ciliadas no se dividan en la edad adulta sugiere que una sola dosis podría mantener su beneficio mucho tiempo, como ya ha ocurrido con terapias génicas aplicadas a otras enfermedades raras.
Los indicios señalan que los niños más pequeños y sin implante coclear previo son los mejores candidatos. Un caso destacado es el de una bebé tratada antes del año de vida que alcanzó audición casi normal a los seis meses. En paralelo, un equipo de China y la Universidad de Harvard reportó recuperación auditiva en cinco menores con mutaciones en OTOF mediante un enfoque similar.
España, clave en el origen del avance
Buena parte del conocimiento que sustenta esta terapia procede del Hospital Universitario Ramón y Cajal, donde se han catalogado durante dos décadas mutaciones de OTOF y su frecuencia en poblaciones del país. Se identificó, además, una variante especialmente común por un efecto fundador originado en España y extendido a países de América Latina, presente en algunos pacientes tratados con éxito. En Barcelona se han tratado y seguido varios casos que ilustran tanto recuperaciones muy notables como respuestas parciales que aún se estudian.
La sordera congénita afecta a 2 de cada 1.000 recién nacidos y las mutaciones en OTOF representan alrededor del 3% de esos casos. El siguiente gran objetivo es una terapia para el gen conexina 26 (GJB2), responsable de cerca del 50% de las sorderas hereditarias. El ensayo de DB-OTO continúa y la compañía prevé solicitar aprobación regulatoria cuando complete la evaluación.

