Pacientes y clínicos solicitan al Gobierno la subespecialización en oncoginecología y un abordaje asistencial en centros de referencia
Varios profesionales reclaman el aumento de recursos para combatir cánceres como el de ovarios o de endometrio
La carencia de un diagnóstico precoz, la ausencia de la especialidad en oncoginecología y la disparidad asistencial en las intervenciones quirúrgicas de tumores ginecológicos han sido los principales temas de reflexión abordados durante la jornada que ha tenido lugar hoy en el Congreso de los Diputados Juntos por la excelencia en el abordaje de los cánceres ginecológicos, impulsada por la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO) y la Asociación del Cáncer Mama Ovario Hereditario (AMOH), con el apoyo de la compañía biofarmacéutica GSK y BioInnova Consulting.
«Actualmente existen suficientes recursos y hospitales en nuestro país para implementar los tratamientos individualizados a todas las pacientes diagnosticadas, por lo que no solicitamos más centros hospitalarios o inversión, únicamente que todas las pacientes sean derivadas a centros de referencia donde se garantice una atención óptima, sin importar que tengan que trasladarse de comunidad autónoma», ha puesto de manifiesto Charo Hierro, presidenta de la Asociación de Afectados por Cáncer de Ovario (ASACO). Asimismo, y considerando el complejo diagnóstico y la alta especialización que requiere esta patología, ha añadido que consideran «imprescindible» que la subespecialización en oncoginecología se reconozca oficialmente en España.
El cáncer de ovario se presenta como la neoplasia de mayor complejidad dentro de los tumores ginecológicos. De esta forma, ocupa el octavo lugar como causa de muerte por cáncer en mujeres. Entre el 70 % y el 80 % de los diagnósticos en nuestro país se producen en fases avanzadas, lo que provoca, a su vez, que cerca del 80 % de las pacientes sufran una recaída. Por otro lado, el cáncer de endometrio es el cuarto más frecuente en España y tiene la tercera tasa de mortalidad más alta.
«La mejor inversión para los pacientes es la formación humana»
En la mesa inaugural, Hierro ha enfatizado que «es necesario que todas las mujeres sepamos qué son y cómo se presentan estos tipos de cáncer, que sigamos puntualmente nuestras revisiones ginecológicas y que sepamos también que la citología habitual no es un método diagnóstico del cáncer de ovario». Por su parte, Cristina Henríquez de Luna, presidenta de GSK España, ha comentado que «es fundamental visibilizar la oncología ginecológica, y algunas de las neoplasias de mayor complejidad como el cáncer de ovario o endometrio. El nivel de supervivencia alcanzado en dichas patologías está lejos de otros tipos de cáncer que afectan a la mujer, por ello es crucial crear conciencia entre las instituciones y la población sobre la importancia de la excelencia en el abordaje de los mismos».
Seguidamente, en la primera mesa de debate, Santiago Domingo, jefe Clínico Oncología Ginecológica en el Área de la Mujer del Hospital Universitario y Politécnico La Fe, ha explicado que «la tecnología de imagen y farmacología ha cambiado el pronóstico de esperanza de vida, pero la mejor inversión para las pacientes es la formación humana. Actualmente, hay una necesidad de reconocimiento de la ginecología oncológica, por lo que la formación voluntaria en este último ámbito facilitaría el conocimiento y la adquisición de habilidades claves en el abordaje de los cánceres ginecológicos». Asimismo, ha añadido que «para iniciar este trabajo, es fundamental fijar hospitales de referencia, que comprendan centros de formación, en los que, a través de una estructura interna, se favorezca la coordinación entre centros, y se fijen unos estándares de formación expertise«.
Aumentar la formación y la atención
En relación a los retos y desafíos asociados a la educación y detección del cáncer de ovario, Marcelo Ruz, secretario de AMOH, ha explicado que es esencial que «se eduque en el conocimiento de todas estas circunstancias, en especial a médicos de atención primaria, urgencias y a las propias mujeres, para que conozcan los síntomas tan inespecíficos asociados al cáncer de ovario, como son la hinchazón abdominal, el estreñimiento, la falta de apetito o la dificultad digestiva, entre otros».
Sumándose a sus palabras, la Jefa del Servicio de Oncología del Hospital Universitario Quirónsalud Madrid, Lucía González, ha puesto de relevancia que «desde la comunidad científica hemos de insistir en la búsqueda de una técnica de screening para estos tumores y en alertar a médicos de atención primaria o especialistas en patología digestiva sobre la sintomatología del cáncer de ovario para que no se retrasen las pruebas diagnósticas. Además, es importante alertar a las mujeres con historia familiar de cáncer de ovario que pueden ser portadoras de una alteración en genes, para que acudan a un especialista que las felicite el seguimiento adecuado».
Seguidamente ha recordado que «el cáncer de ovario es una enfermedad muy compleja para la que, por desgracia, no existe una técnica de detección precoz, a pesar de que los investigadores y los oncólogos llevamos muchos años intentando buscar un marcador analítico o una técnica radiológica sencilla que nos permita detectar la enfermedad en estadio precoz».
La cirugía sigue siendo la mejor opción
Finalmente, para concluir el encuentro se ha puesto de manifiesto que la cirugía sigue siendo clave en el tratamiento del cáncer de ovario. Esto permite mejorar el pronóstico de la enfermedad de la paciente. Por ello, ASACO, en nombre de ambas asociaciones presentes en la jornada, ha expuesto que «estas cirugías de alta complejidad se deben realizar en centros con equipos sanitarios multidisciplinares, siendo de suma importancia la presencia de un ginecólogo oncólogo, y dotados del equipamiento necesario». Asimismo, ha instado a que «únicamente se consideren centros de referencia en el abordaje del cáncer de ovario cuando hayan realizado al menos 20 cirugías anuales, tal y como lo ha establecido la Sociedad Europea de Ginecología Oncología (ESGO)».
En esta misma línea, el presidente del Grupo Español de Cáncer de Ovario (GEICO), Antonio González, ha indicado que «la única manera de impactar en las pacientes es a través de la asignación de hospitales de referencia, que apuesten por la calidad, presente una correcta acreditación y trabajen en el seguimiento regular de los resultados». Del mismo modo, Alicia Hernández, jefa del Servicio de Ginecología del Hospital de la Paz, ha sido contundente en apostar por «la creación de Centros, Servicios, y Unidades de Referencia del Sistema Nacional de Salud (CSUR) de cirugías pélvicas complejas (cáncer de ovario y cirugía de endometriosis), conformados por equipos especializados en oncoginecología». Para materializar este objetivo ha explicado que «se necesita ayuda legislativa donde intervenga un grupo de trabajo consolidado que evite las paralizaciones parlamentarias y fomente el trabajo para buscar la excelencia en los cánceres ginecológicos».