¿Podemos controlar nuestros sueños?
¿Alguna vez te has dado cuenta, en medio de un sueño, de que estás soñando?
Tal vez conseguiste volar, cambiar de escenario o tomar decisiones sabiendo que todo era irreal. Si te ha pasado, probablemente experimentaste un sueño lúcido, un fenómeno fascinante que plantea una gran pregunta: ¿es posible controlar nuestros sueños?
Un sueño lúcido ocurre cuando una persona toma consciencia de que está soñando mientras el sueño se sigue desarrollando. A veces, esta consciencia es momentánea, otras veces, la persona logra estar consciente varios minutos y, en algunos casos, incluso manipular el contenido del sueño: cambiar el entorno, volar, hablar con personajes ficticios o revivir recuerdos.
Aunque parezca sacado de una película de ciencia ficción, los sueños lúcidos llevan estudiándose durante décadas. Investigadores del sueño han utilizado electroencefalogramas y resonancias magnéticas funcionales para observar qué ocurre en el cerebro durante estos episodios. Los resultados muestran una actividad inusual en ciertas áreas del cerebro, especialmente en el corte prefrontal, asociada al pensamiento lógico y la autoconciencia.
También se puede aprender a tener este tipo de sueños, pero con práctica. Existen técnicas que han demostrado aumentar la probabilidad de tener sueños lúcidos. Las más comunes son:
- Pruebas de realidad. Durante el día, la persona se entrena para preguntarse constantemente si está soñando.
- Diario de sueños. Al escribir los sueños cada mañana, se mejora la memoria onírica y se identifican patrones, lo que ayuda a reconocer cuándo se está soñando.
- Técnicas de inducción. Estrategias como la “MILD” (Mnemonic Induction of Lucid Dreams) o la “WBTB” (Wake Back to Bed) combinan la sugestión y la alteración del ciclo del sueño para favorecer la lucidez.
Aunque no todo el mundo consigue controlar completamente sus sueños, muchos ven mejoras con el tiempo y aseguran tener sueños lúcidos varias veces al mes o incluso por semana.
¿Para qué sirve controlar un sueño? ¿Existen riesgos?
Más allá del entretenimiento, el sueño lúcido ofrece aplicaciones prácticas que han despertado el interés de científicos, terapeutas y educadores. Por ejemplo:
- Superación de pesadillas. Las personas que sufren pesadillas recurrentes, como quienes padecen trastorno de estrés postraumático, pueden beneficiarse del sueño lúcido al tomar control del sueño y modificar su contenido para enfrentar miedos o escapar de situaciones angustiantes.
- Creatividad y exploración personal. Muchos artistas, escritores y músicos afirman haber encontrado inspiración en sus sueños. Al tener control, es posible experimentar ideas imposibles en el mundo real, lo que estimula la creatividad.
- Práctica de habilidades. Algunos estudios han sugerido que practicar actividades físicas o mentales dentro de un sueño lúcido puede mejorar el rendimiento en la vida real.
Por lo general, los sueños lúcidos son seguros. Sin embargo, algunas personas pueden experimentar algunas alteraciones del sueño como insomnio o confusión entre lo real y lo que se sueña. Además, existe el fenómeno de la parálisis del sueño, algo que puede resultar angustiante.
Hay que destacar que cualquier práctica en la que la mente está implicada, es importante abordar los sueños con curiosidad, pero también con responsabilidad.

