Los pediatras de Atención Primaria llaman a la responsabilidad de profesionales, familias y administración para conseguir un uso adecuado de los antibióticos y evitar las resistencias
España duplica el consumo de antibióticos con respecto a Suecia, Austria o Alemania, y casi triplica el de Países Bajos
Entre el 18 al 24 de noviembre tiene lugar la Semana Mundial de Concienciación sobre el Uso de los Antibióticos y el Día Europeo para el Uso Prudente de los Antibióticos. Se trata de una campaña global impulsada por la OMS, cuyo fin es concienciar a instituciones, profesionales sanitarios y población sobre el grave problema para la salud que suponen las resistencias a los antimicrobianos (RAM). La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap), a través de su Grupo de Patología Infecciosa, quiere unirse a esta iniciativa y llamar a la responsabilidad a todos los pediatras y a las familias.
La RAM es una de las 10 principales amenazas de salud pública a las que se enfrenta la humanidad, de tal manera que se prevé que para el año 2050, si seguimos esta tendencia, serán responsables de 10 millones de muertes anuales en el mundo, superando las producidas por todos los tipos de cáncer juntos.
La Dra. Cristina Rodríguez, coordinadora del Grupo de Patología Infecciosa de AEPap, explica que “la resistencia a los antimicrobianos surge cuando las bacterias, los virus, los hongos y los parásitos cambian a lo largo del tiempo y dejan de responder a los medicamentos. Aunque es un fenómeno natural la utilización excesiva y el uso inadecuado de los antibióticos aceleran este proceso, siendo fundamental usarlos adecuadamente”.
Desde el Grupo de Patología Infecciosa de AEPap recuerdan que, “aunque las bacterias multirresistentes suponen un reto para los hospitales, la OMS advirtió en el 2014 que la reducción global de las resistencias solamente se puede lograr a través de la mejora del uso de antimicrobianos en la comunidad”, por lo que el papel de los pediatras de AP es especialmente relevante.
Con el fin de apoyar esta respuesta global para frenar el desarrollo de las RAM, desde el año 2014 se impulsa a través de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) el Plan Nacional frente a las Resistencias a los Antibióticos (PRAN), cuya estrategia llamada “Una sola salud” (“One Health”) propone intervenciones en el campo de la salud humana, la sanidad animal y medioambiente. Este 2024, el lema de la campaña del PRAN, que cuenta con el apoyo de AEPap es “Antibióticos, protegernos es su trabajo. El tuyo, usarlos bien”.
Sin embargo, España, en los últimos años, mantiene unos indicadores globales de consumo de antibióticos muy superiores a otros países europeos, de tal manera que, en base a los datos publicados correspondientes al 2023, duplica el consumo de antibióticos con respecto a Suecia, Austria o Alemania y casi triplica el de Países Bajos.
Por este motivo, tras el Consejo de la Unión Europea celebrado el 1 de junio de 2023 en Bruselas, se establecen, para el 2030, unos objetivos de reducción en la prescripción de antibióticos en los distintos países europeos, tanto más exigentes cuanto peores son sus datos de consumo. Para España el objetivo es alcanzar una disminución del 27% de nuestra prescripción global.
Tendencia ascendente tras la pandemia
“Lejos de acercarnos a este objetivo, España muestra, por tercer año consecutivo tras la pandemia, una tendencia ascendente en los indicadores de consumo, si bien se mantienen por debajo de los registrados en el 2019”, comenta la Dra. Rodríguez.
En opinión del Grupo de Patología Infecciosa de AEPap, “todas las Comunidades Autónomas deben implicarse y trabajar en el PRAN a través de los Programas de Optimización de Uso de Antibióticos (PROA) que deben implementarse tanto a nivel hospitalario como comunitario”.
“Teniendo en cuenta que aproximadamente el 90% de la prescripción de antibióticos se realiza en el ámbito comunitario, y que las franjas de edad con mayor consumo de antibióticos son los niños menores de 4 años junto con los mayores de 75 años, los pediatras debemos ser conscientes de nuestra responsabilidad, por lo que debemos participar de forma activa, junto con otros profesionales, en el desarrollo de los PROA”, indica la Dra. Rodríguez.
Para conseguir optimizar la prescripción de antibióticos en el ámbito de la atención primaria, “es fundamental disponer de información periódica de los indicadores de consumo de antibióticos y de las resistencias locales de los distintos microorganismos, permitiendo establecer objetivos concretos de mejora. Asimismo, se deben tomar las medidas necesarias para evitar desabastecimientos de antibióticos de primera elección, que pueden propiciar el uso de fármacos de segunda línea, y garantizar el acceso de los profesionales a programas de formación continuada y a herramientas diagnósticas que faciliten la toma de decisiones clínicas”, detalla la coordinadora del Grupo de Patología Infecciosa.
El éxito de los PROA “es inviable sin el apoyo de las Consejerías y Gerencias de Atención Primaria responsables de la asistencia sanitaria, para quienes los PROA deben ser una prioridad”, afirma. “También es imprescindible la concienciación ciudadana, por lo que se necesita promover actividades de educación para la salud en las que participen profesionales capacitados para combatir las falsas creencias y resolver las dudas sobre los antibióticos y sus indicaciones».