Un laboratorio español que une ciencia, tecnología y belleza accesible a través de la investigación y la calidad certificada

Origen, identidad y propósito

Silicoderm empezó siendo un laboratorio granadino centrado en el cuidado de la piel y la cosmecéutica avanzada, con raíces que se remontan a más de cuarenta años de experiencia en formulación dermocosmética. Esta empresa surge con la idea de unir ciencia y belleza, investigando activos y tecnologías para ofrecer productos que no solo mejoren la apariencia, sino que también aporten bienestar real a la piel. Sus valores se apoyan en la creatividad, la fiabilidad y la búsqueda constante de innovación, con especial atención al carácter accesible: fórmulas diseñadas para todo tipo de piel y distribuidas por canales como la farmacia o perfumería.

Investigación, plataforma tecnológica y desarrollo

Silicoderm se distingue por su apuesta firme por la investigación y el desarrollo. Dispone de una plataforma de innovación abierta con colaboraciones universitarias y tecnológicas que permiten diseñar ingredientes activos, encapsular principios activos para mejorar su penetración, y desarrollar fórmulas que combinan tecnología avanzada con sensorialidad agradable. Una de sus líneas de trabajo se centra en estabilizar silicio orgánico, vehículos transdérmicos y liberación prolongada, lo que demuestra que en su ADN conviven tanto el conocimiento farmacéutico como el enfoque cosmético. Además, han implementado certificaciones de calidad (como ISO 9001, ISO 14001, ISO 22716) que avalan sus procesos de fabricación, lo que otorga confianza tanto al consumidor final como al profesional sanitario.

El laboratorio tiene su sede en el Polígono Industrial Asegra, en Peligros (Granada), donde mantiene instalaciones para desarrollo, producción y control de calidad. Allí se producen emulsiones, geles, soluciones cosméticas, y se realizan análisis internos rigurosos que abarcan desde estabilidad, compatibilidad dermal y cosmetovigilancia. La política de gestión de la compañía aborda la seguridad del consumidor como uno de sus pilares, asegurando que cada producto pase por un proceso que incluye formulación, ensayos, producción y seguimiento tras la comercialización.

Marcas, canal de farmacia y expansión comercial

Silicoderm trabaja con varias líneas propias orientadas al dermatológico, al antiedad y al cuidado diario, operando en el canal farmacia y parafarmacia. Además, actúa como fabricante para terceros y desarrolla marcas de distribución minorista. Su enfoque no es únicamente el desarrollo de productos de lujo, sino también soluciones asequibles y eficaces que puedan llegar a un público amplio, manteniendo siempre altos estándares de formulación. La apuesta por transparencia, formulaciones innovadoras y compromiso con la calidad ha permitido a la empresa consolidarse dentro del mercado español de cosmética avanzada.

Más allá del producto, Silicoderm ha incorporado una política de responsabilidad social y medioambiental. Su visión incluye formular productos respetuosos con el entorno, minimizar la huella ambiental, usar ingredientes con trazabilidad y asumir procesos de mejora continua. Su cultura corporativa valora la agilidad, la colaboración y la apertura al cambio, lo que le permite responder a tendencias del mercado como cosmética clean, natural o vegana, sin perder el rigor científico.

Retos y perspectivas de futuro

Como muchas empresas del sector cosmecéutico, Silicoderm afronta desafíos como la intensa competencia global, la necesidad de seguir innovando sin subir demasiado los precios, adaptarse a cambios regulatorios en cosméticos y expandirse internacionalmente sin perder su identidad de laboratorio español. La combinación de capacidad investigadora, producción local, calidad certificada y marca propia la sitúa en un buen momento para afrontar los próximos años con ambición.

Silicoderm representa un laboratorio español que ha sabido conjugar ciencia dermocosmética, producción nacional y valores de accesibilidad, para ofrecer productos de cuidado de la piel con una dimensión tanto técnica como estética. Su historia, su plataforma de innovación y su compromiso con la calidad lo diferencian en un entorno cada vez más exigente. Con sus retos conocidos y sus fortalezas claras, Silicoderm tiene por delante la posibilidad de reforzar su presencia y seguir evolucionando con el mercado del cuidado de la piel.