4 de enero
Tal día como hoy, un 4 de enero de 1761, fallecía en el suburbio londinense de Teddington a los 83 años el clérigo inglés Stephen Hales, que realizó contribuciones importantes en campos como la medicina, la botánica o la química. Entre sus logros principales se encuentran el convertirse en la primera persona registrada en medir la presión sanguínea y la invención de aparatos como un ventilador o unas pinzas quirúrgicas empleadas para extraer piedras localizadas en la vejiga.
Hales nació en 1677 y pasó gran parte de su infancia estudiando en el distrito de Kensington, en Londres. En 1696, Hales fue admitido en el Corpus Christi College, uno de los centros adjuntos de la Universidad de Cambridge, que en aquel momento era de carácter religioso. Allí obtuvo conocimientos en filosfía y matemáticas y comenzó a interesarse por la química, la botánica, la biología y la medicina. Sobre esta época, Hales recibió un nombramiento como diácono y posteriormente como sacerdote en 1709, cuando finalmente se marchó a Teddington. Allí, ejerció como párroco hasta su fallecimiento.
El año 1718 fue clave en su trayectoria profesional. Por un lado se le eligió como miembro de la Royal Society londinense. Por otro comenzó a realizar trabajos para sociedades científicas en Francia e Italia. En 1733 se le nombró doctor por la Universidad de Oxford y en 1739 recibió la Medalla Copley, una distinción otorgada a los miembros de la Royal Society que llevan a cabo logros sustanciales en cualquier campo de la ciencia. Su estudio sobre la química del aire y como este afecta a la fisiología de las plantas y de los animales constituyó parte de esos logros. Sus experimentos (el ventilador; el estudio de un método para desalinizar el agua marina…) contribuyeron al resto.