La Unidad Cardiorrenal del Hospital público Clínico San Carlos, acreditada como “Excelente”

El Hospital Clínico San Carlos, centro público de la Comunidad de Madrid, ha recibido por parte de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) la acreditación que certifica su Unidad Cardiorrenal como ‘Excelente’, por su cumplimiento riguroso de los estándares de calidad establecidos en el programa ‘SEC-EXCELENTE’, lo que la posiciona como un referente por su capacidad para optimizar los recursos y mejorar la salud de los pacientes que cursan con insuficiencia cardiaca y enfermedad renal crónica. La unidad está formada por cardiólogos, nefrólogos y profesionales de enfermería especializados en el tratamiento de patologías complejas que afectan simultáneamente al corazón y a los riñones, entre las que se encuentran la insuficiencia cardiaca o el síndrome coronario agudo y crónico, por un lado; y, por otro, las enfermedades renales como la nefropatía diabética y otras distintas causas de enfermedad renal crónica. Estas entidades se engloban en el denominado “síndrome cardiorrenal”.

Dada la alta prevalencia de las enfermedades cardiorrenales, concretamente la enfermedad renal crónica puede afectar al 15% de la población, y su relación con tasas elevadas de morbimortalidad, “su coexistencia supone un reto desde el punto de vista clínico, puesto que la condición de una enfermedad puede acelerar la progresión de la otra, lo que hace fundamental disponer de un enfoque terapéutico especializado y coordinado para ofrecer el mejor tratamiento posible a los pacientes”, explica el cardiólogo del Hospital Clínico San Carlos, Jesús Flores Soler.

Reducción de visitas a urgencias y hospitalizaciones

Los profesionales que componen la unidad cardiorrenal de este hospital público madrileño, dirigida por las cardiólogas Josebe Goirigolzarri, María Alejandra Restrepo Córdoba y las nefrólogas Marta Calvo Arévalo y Clara García Carro, realizan intervenciones coordinadas y multidisciplinares encaminadas a estabilizar, tratar e, incluso, revertir la progresión de la enfermedad cardiorrenal, ya que el abordaje integral de estas patologías por parte de un equipo multidisciplinar de especialistas ha demostrado ser efectivo en la reducción de episodios agudos y en la reducción de visitas a Urgencias y hospitalizaciones, especialmente en menores de 75 años.

En la unidad cardiorrenal del Hospital Clínico San Carlos se atienden aproximadamente a 12 pacientes al día, esperando alcanzar 4.800 consultas al año, y “el abordaje de estos pacientes por parte de los profesionales que componen el equipo multidisciplinar de esta unidad ha demostrado ser muy efectivo en la reducción de episodios agudos, mejorando la salud de los pacientes al tiempo que se ha optimizando el uso de los recursos sanitarios”, detalla Flores Soler.

Algunas experiencias iniciales ya indicaron que modelos específicos de interacción cardiorrenal pueden ser beneficiosos en la organización de los recursos y la optimización del tratamiento respecto de la prescripción de fármacos recomendados en las guías clínicas, así como en el abordaje de otras comorbilidades. No en vano, la American Heart Association ha resaltado la función que cumplen las unidades cardiorrenales específicas en la promoción de avances científicos, en lograr una atención coordinada y en mejorar la vida de las personas.

En este contexto, la unidad cardiorrenal del Hospital Clínico San Carlos también está involucrada en importantes investigaciones, como el estudio HERMES, que busca optimizar el manejo de estas patologías y proporcionar datos clave para mejorar las guías clínicas en este ámbito. La acreditación SEC-Excelente también enfoca su evaluación en aspectos clave de la estructura, los procedimientos y los resultados de la unidad con el objetivo de establecer protocolos médicos integrales que cubran todas las etapas del proceso asistencial del paciente, designar responsables del procedimiento que garanticen una visión global y coordinada de la asistencia, y realizar análisis comparativos para evaluar y optimizar el desempeño en función de las mejores prácticas clínicas.

Este enfoque refleja el continuo compromiso de la unidad del Clínico San Carlos por ofrecer un servicio sanitario de máxima calidad, basado en la innovación, la mejora continua y la atención personalizada para los pacientes.