Un neonato ha recibido un trasplante parcial cardiaco debido a una gran disfunción vascular, el órgano funciona y se desarrolla a la par que el recién nacido

Owen Monroe nació con el corazón enfermo, sufría una compleja cardiopatía muy poco frecuente. Las arterias aorta y pulmonar estaban fusionadas (truncus arterioso) y apenas disponía de una válvula para controlar el paso de la sangre. Si esto no se reparaba con urgencia, el niño fallecería.

La solución ante estos casos era reemplazar los fallos con implantes de válvulas artificiales o de donantes que hayan fallecido. El problema es que estos tejidos son injertos inertes, estos no crecen con el paciente, por lo que tendrían que ir cambiándose mientras el niño se desarrolla a través de cirugías para adaptarlas al corazón. Sin embargo, en el caso de Owen, sus médicos decidieron probar algo nuevo, una técnica pionera: un trasplante parcial cardiaco, para implantarle tejido vivo con el objetivo de evitar las futuras cirugías para recambiar las válvulas.

Cuando Owen tenía tan solo 18 días de vida, la familia dio el visto bueno a la técnica y fue en la primavera de 2022 cuando los cirujanos trasplantaron al pequeño una parte del corazón de un donante para reconstruir los vasos y válvulas afectados. La operación fue todo un éxito, hasta tal punto de que un estudio de sus médicos revela que su corazón funciona correctamente y que el tejido que se le implantó crece a la vez que el niño.

Durante las nueve horas de intervención, los médicos tuvieron que coser tanto la nueva aorta como la arteria pulmonar, ambas con cada válvula. Además, tuvieron que reimplantar las arterias coronarias en la nueva aorta y cerrar el agujero entre las cámaras de bombeo del corazón.

El trasplante parcial cardiaco, 13 intervenciones en el mundo

Tras la exitosa intervención, en tan solo un mes, Owen abandonó el hospital junto con sus padres. El seguimiento posterior del niño se realizó durante más de un año y se comprobó que las arterias y válvulas trasplantadas funcionaban a la perfección y que además, crecían como si fuesen del propio Owen.

Hasta la actualidad, ya se han realizado en todo el mundo 13 trasplantes parciales de corazón y, gracias a ello, se han abierto puertas para maximizar las donaciones para ayudar a los niños necesitados. Y Owen, tras casi dos años de su operación, ha pasado de tomar 17 fármacos diarios a dos, pudiendo hacer la vida normal de un niño.