¿Qué beneficios tiene crear una rutina de hábitos saludables para las personas mayores?
Aumentar su autoestima y seguridad, fomentar su autonomía y mejorar el rendimiento cognitivo de las personas mayores son algunos de los beneficios que destacan
Contar con una rutina de hábitos saludables es clave para personas de cualquier edad, pero si hay un colectivo al que le beneficia especialmente es al de las personas mayores. Esto es debido a que crear una serie de hábitos para seguir en el día a día es fundamental para frenar o prevenir posibles futuros deterioros cognitivos. Según los expertos de la editorial RUBIO, entre estas rutinas se encuentran algunos ejercicios relacionados con el cuidado de la alimentación, la inclusión de la actividad física adaptada a cada individuo, el mantener la mente activa o la promoción de una vida social positiva.
Con el objetivo de ayudar a las personas mayores a establecer este estilo de vida saludable, la editorial cuenta con la plataforma web ‘Regala memoria’. En ella comparte consejos para prevenir los efectos del envejecimiento.
¿Cuáles son los beneficios derivados de fijar estas rutinas?
1. Estimular las capacidades mentales. Ejercitar la mente durante unos minutos cada día, les ayuda a mantenerla activa y a frenar el deterioro cognitivo. Por ejemplo, a través de la lectura y la escritura, con juegos de mesa tradicionales, completando crucigramas, sopas de letras y otro tipo de pasatiempos o mediante cuadernos específicos de estimulación cognitiva.
2. Reforzar el sentimiento de propia identidad. Sobre todo, en personas aquejadas de enfermedades como el Alzheimer. Ayuda a mantener la percepción de su propio yo y reconectar su cuerpo y mente. Para ello, también es recomendable realizar tareas relacionadas con la lectoescritura, el entretenimiento mental a través de ejercicios específicos e incluso tareas que les ayuden a practicar la psicomotricidad fina.
3. Aumentar la autoestima y ofrecer seguridad. El superar con éxito los pequeños retos del día a día y considerarse útiles haciendo tareas sencillas les ayuda a sentirse mejor consigo mismos.
4. Disminuir la tensión emocional y evitar reacciones anómalas. Este es uno de los mayores beneficios de mantener una rutina, ya que sus días se vuelven más previsibles y tienen un mayor control sobre su vida. Esto les evita estrés innecesario.
5. Aumentar la autonomía personal. Motivarles a hacer tareas diarias, como asearse u ordenar la casa, les permite sentirse con mayor capacidad de decisión.
6. Evitar la desconexión con el entorno. Actividades como dar un paseo por el barrio o leer el periódico les mantiene conectados con su entorno más cercano.
7. Fortalecer las relaciones sociales. Esto les permite pasar tiempo de calidad con familia o amigos, lo que les ayuda a sentirse valorados y protegidos, así como compartir gustos y debatir sobre aspectos importantes en su vida.
8. Mejorar el rendimiento cognitivo. Cuanto mayor rendimiento cognitivo tiene la persona, mejor funcionará su cerebro, por lo que los signos del envejecimiento se verán retrasados.
9. Favorecer la producción de actos motores voluntarios. Practicar habilidades que ayuden a preservar las destrezas motoras les ayudará a tener un mayor control y consciencia sobre su cuerpo, lo que se traducirá en mayor facilidad para realizar tareas como escribir, cocinar o incluso vestirse.
10. Contribuir a la mejora global en otros ámbitos (familiar, social, etc.). En definitiva, si la rutina es adecuada al individuo, se verá un incremento en la calidad de vida de la persona.
Además, los expertos de la editorial RUBIO también remarcan que una de las actividades más beneficiosas para mantener a raya los signos del envejecimiento es ejercitar la mente a través de ejercicios diseñados para ello. Los cuadernos de Estimulación Cognitiva y Estimulación de Destrezas Motoras Finas de RUBIO han sido especialmente creados para frenar el deterioro cognitivo con el objetivo de mejorar la calidad de vida. Ambas colecciones tienen diferentes niveles de dificultad, dependiendo del grado de deterioro de la persona. Además, sirven para mantener y mejorar su rendimiento cognitivo como medida de prevención activa, y para tratar y retrasar la aparición de manifestaciones motoras o síntomas como la alteración de la motricidad fina, la rigidez, el temblor en reposo, la micrografía o la bradicinesia.