Cuando celebró su 75º aniversario el pasado día 12 de octubre, festividad de la Virgen del Pilar, la Clínica San Miguel reafirmó su legado como una institución sanitaria que ha sabido unir profesionalidad y humanidad desde su fundación en 1941

Un origen con raíces de hospitalidad

Nacida con un espíritu de servicio, hoy representa un referente de atención integral en salud mental en la Comunidad de Madrid. La historia de la Clínica San Miguel arranca en Ciempozuelos en 1881, con la fundación de la “Casa Madre” de la Congregación de Hermanas Hospitalarias, como una casa de caridad enfocada en la atención de personas con enfermedad mental, discapacidad intelectual y otras condiciones vulnerables. Años más tarde, en 1915, se extendió esta misión a Madrid con la creación del Sanatorio Nuestra Señora de los Ángeles en la calle del Pinar. Sin embargo, un proyecto urbanístico en 1930 obligó a buscar un nuevo emplazamiento, hallado en la finca “La Arboleda” en Ciudad Lineal.

Así nació el “Sanatorio de San Miguel Arcángel”, pensado para mujeres con enfermedad mental susceptibles de curación en régimen hospitalario. En octubre de 1941, un grupo de siete hermanas inauguró la pequeña capilla del sanatorio, y en enero de 1942 ingresó la primera paciente. Desde entonces, generaciones de profesionales y religiosas han atendido con entrega a miles de personas.

Una evolución hacia una atención más especializada

La Clínica San Miguel celebró su centenario en 2019 con un seminario médico que sirvió para reflexionar sobre su evolución, los avances técnicos, la importancia de la enfermería y las tendencias del futuro sanitario. Este evento evidenció el compromiso de la institución por mantenerse a la vanguardia en medicina mientras honra su vocación fundadora.

En 2006 concluyó una gran rehabilitación arquitectónica y funcional de sus instalaciones. La clínica se integró plenamente en la red pública de salud mental de la Comunidad de Madrid, especializándose en atención sociosanitaria para personas con trastorno mental grave. Surgieron unidades pioneras como las de tratamiento y rehabilitación de media estancia, y un recurso novedoso para personas con trastorno grave de la personalidad. Con ello se fue consolidando como centro de referencia.

Crecimiento y apertura de nuevas unidades

En 2007, tras la rehabilitación de diversas instalaciones, Clínica San Miguel concertó sus servicios sanitarios y sociosanitarios con la Comunidad de Madrid. Esto permitió, entre otras mejoras, la creación y consolidación de unidades de tratamiento, rehabilitación y atención personalizada, que conforman hoy su estructura asistencial.

Más recientemente, se puso en marcha una nueva unidad de hospitalización, tratamiento y rehabilitación con 30 plazas adicionales. Esto elevó a 120 el total de plazas concertadas con el Servicio Madrileño de Salud para personas con enfermedad mental, lo que refuerza su capacidad de respuesta en un ámbito tan delicado como el de la salud mental grave.

Una red que trasciende el centro

La Clínica San Miguel no actúa aislada, ya que sustenta la Línea de Rehabilitación Psicosocial, una red de centros y servicios presentes en Madrid y Extremadura. Esta línea incluye decenas de plazas residenciales y de día, pensadas para proporcionar rehabilitación, apoyo social y una vida digna a personas con enfermedad mental crónica. Gracias a esta red, se garantiza una atención comunitaria integral, adaptada a las necesidades de cada individuo.

En 2014, la clínica se integró en Hospitales Católicos de Madrid, un grupo sin ánimo de lucro con una fuerte identidad humanista, enfocado en unir excelencia médica, eficiencia clínica y compromiso social en el sector sanitario. Esta integración fue un paso más hacia una gestión que mantiene el carisma hospitalario mientras amplía sus capacidades asistenciales.

Más allá de su labor en salud mental, Clínica San Miguel destaca por su cartera médica extensa y especializada. Cuenta con un equipo de más de 300 profesionales y más de 100 consultores externos altamente cualificados. Entre sus especialidades se incluyen cardiología, cirugía general y digestiva (con técnicas laparoscópicas avanzadas y atención oncológica), medicina interna con coordinación en ingreso hospitalario, reumatología, ginecología, oftalmología, oncología médica, neuropediatría, entre muchas otras. Esta diversidad permite atender con capacidad y proximidad las necesidades de la comunidad.

Mirada hacia el futuro, sin perder de vista el origen

La trayectoria de la Clínica San Miguel es un claro ejemplo de cómo un proyecto fundado en valores y hospitalidad puede mantenerse vigente, innovador y cercano a las personas más vulnerables. Su historia refleja la unión de “ciencia y caridad”, un lema que sigue vivo en cada pasillo. La institución continúa adaptándose a los nuevos retos sanitarios sin abandonar el corazón que siempre la ha definido: el cuidado humano, la profesionalidad y el respeto por la dignidad de cada paciente.