Consejos

El cuidado de la piel durante un proceso de tratamiento oncológico

Mar Santamaria, Responsable de Atención Farmacéutica de PromoFarma y experta en dermofarmacia oncológica, comparte los consejos a tener en cuenta durante la etapa de tratamiento contra la enfermedad para mantener el confort de la piel y controlar los efectos secundarios derivados del tratamiento

Según los datos recogidos en el estudio “Las Cifras del Cáncer en España”, elaborado por la Sociedad Española de Oncología Médica, en el año 2023 se habrían alcanzado en España los 279.260 casos, lo que supone una estabilización respecto al año anterior. Sin embargo, las perspectivas de futuro apuntan a un incremento en la incidencia a nivel mundial y, concretamente en nuestro país, ascendiendo hasta los 341.000 casos en el año 2040.

Durante los últimos años, el número de enfermedades de cáncer diagnosticadas en España se ha incrementado, entre otros factores por su detección precoz. No obstante, el mayor acceso a diagnósticos avanzados y tratamientos ha llevado a una disminución de los casos invasivos y a una reducción global de la mortalidad. En este contexto, la calidad de vida y el bienestar de los pacientes que hacen frente a esta enfermedad, cobran más importancia que nunca.

Por este motivo, en el marco del Día Mundial contra el Cáncer del próximo 4 de febrero, Mar Santamaria, Responsable de Atención de PromoFarma y experta en el tema, comparte la guía de cuidados para mantener el confort de la piel durante un proceso de tratamiento oncológico, un aspecto que parece ser secundario pero que afecta directamente y de forma notable a la calidad de vida de los pacientes.

Recomendaciones de cuidado de la piel en el contexto de tratamientos contra el cáncer

Mantener un adecuado cuidado de la piel es importante, también como medida coadyuvante a los tratamientos pautados contra la enfermedad. Los tratamientos contra el cáncer (cirugía, radioterapia, quimioterapia y terapias farmacológicas dirigidas) pueden tener repercusión negativa en la piel, las mucosas y las uñas, en forma de efectos indeseados que causen molestias y problemas cutáneos. Prevenirlo y minimizar su aparición puede ser clave para mejorar la adherencia a los tratamientos, así como para mantener una mayor calidad de vida durante una etapa vital que ya de por sí es desafiante, y donde se ve alterado el bienestar físico y psicológico del paciente.

En este contexto, la farmacéutica especialista de PromoFarma, Mar Santamaria, comparte los consejos a tener en cuenta durante la etapa de tratamiento contra el cáncer:

  • Para la higiene habitual, se aconseja utilizar un limpiador de tipo syndet (con detergentes sintéticos). Resulta óptimo si, además, tiene un alto grado de emoliencia (ingredientes nutritivos y de refuerzo a la función barrera de la piel) y alto grado de tolerancia (composiciones minimalistas). Hay que evitar el agua muy caliente, así como frotar la piel (uso de esponjas, secado enérgico con la toalla) para no alterarla.
  • Es recomendable hidratar bien la piel a diario, ya sea con lociones, cremas o texturas bálsamo, en esta última opción sí que necesitamos un extra de nutrición y emoliencia. La composición del cosmético hidratante debe ser preferentemente minimalista e hipoalergénica. Mejor si incluye ingredientes que tengan propiedades hidratantes, regeneradoras y emolientes y calmantes.
  • Es imprescindible proteger bien la piel del sol, ya que está más sensibilizada y esto puede conllevar la aparición de reacciones cutáneas o hiperpigmentaciones. Para ello, es necesaria la fotoevitación en la medida de lo posible, los complementos de protección y el uso a diario de fotoprotector en las áreas expuestas (FPS50+).
  • Las mucosas también suelen quedar afectadas, por lo que conviene conocer los productos básicos de cuidado. En primer lugar, es recomendable mantener una buena higiene bucodental y realizar revisiones odontológicas periódicas. En caso de sequedad bucal existen colutorios y otros productos humectantes y que proporcionan un alivio óptimo. Para la mucosa vulvar y vaginal, se pueden utilizar cremas específicas de uso externo y/o interno con propiedades humectantes y calmantes.
  • La aplicación de agua termal o bálsamos calmantes directamente sobre zonas con irritación o molestias leves puede ayudar a calmar y refrescar la piel. Si las molestias persisten o se agravan, será imprescindible consultar siempre con el/la oncólogo/a de referencia.

Finalmente, es fundamental mantener una buena ingesta de agua y evitar tóxicos como el tabaco y el alcohol.

En el contexto de algunos tratamientos concretos, también se deberá tener en cuenta que…

  • POSTOPERATORIO: Tras una cirugía, aplicaremos los productos hidratantes una vez la herida esté bien cerrada y sin puntos. Hay que tener especial cuidado en proteger correctamente el área afectada de la luz solar (proteger con ropa, complementos y un fotoprotector SPF50+).
  • RADIOTERAPIA: Durante las semanas anteriores a una sesión de radioterapia, se aconseja cuidar la piel y mantenerla bien hidratada para evitar la complicación de radiodermitis. Para ello, es correcto aplicar sobre la piel el producto hidratante de elección 2 veces al día. ¡Importante! No aplicar ningún producto cosmético sobre el área a tratar durante las 4 horas previas a la sesión de radioterapia, para no comprometer la eficacia del tratamiento. Si hay que eliminar el vello en esta zona, optar siempre por el uso de una máquina eléctrica de afeitado (evitar rasurar o aplicar productos decolorantes), y evitar la aplicación de productos con perfumes, alcohol u otros ingredientes potencialmente irritantes sobre el área tratada.
  • CUIDADO DE LAS UÑAS: Algunos tratamientos pueden alterar la estructura de las uñas. Para ello es importante mantenerlas bien protegidas (con el uso de guantes y/o calzado cómodo) y bien recortadas. Evitar las manicuras agresivas con retirada de cutículas e hidratarlas con aceite vegetal. En caso de que se utilice esmalte, que no contenga formaldehído en sus ingredientes.

Por último, estos consejos tienen la voluntad única de mejorar la calidad de vida de los pacientes, pero no hay que olvidar que el oncólogo responsable del tratamiento y los profesionales de la salud tienen siempre la última palabra, por lo que es recomendable consultar cualquier duda o inquietud, para poder orientarse y estar informado con precisión y rigor.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *