End Game: la medicina para cuando ya no hay nada que hacer
Este documental de Netflix habla de los cuidados paliativos
En los últimos años el consumo de contenido por plataformas de streaming se ha generalizado. Esto ha llevado a muchas de estas plataformas a apostar por producir cada vez mayor cantidad este y más variado en cuanto a su formato. Desde series de variable duración a películas, pasando por documentales, estas plataformas han encontrado un filón del que sacar rédito.
Y es que, hablando de estas plataformas y de documentales, conviene hablar de End Game, disponible en Netflix. Este documental de 2018 sigue a varios pacientes de la unidad de Cuidados Paliativos de un hospital de San Francisco, en California. Durante la duración del cortometraje observamos la situación que viven muchos de estos pacientes, sus vidas personales y como esperan la muerte de la forma más pacífica posible.
Desde el otro lado, el de los profesionales sanitarios, están el doctor Steven Pantilat, el doctor de la unidad, y el también doctor BJ Miller. Este último cobra especial relevancia puesto que, además de ser un orador motivacional, fue alcanzado por un rayo de joven y tuvieron que amputarle ambas piernas y el brazo izquierdo. En este sentido no solo supone un ejemplo de superación, sino que además esto le permite empatizar más fácilmente con los pacientes de la unidad.
Durante la duración del documental observamos las dolencias de los diversos pacientes que se encuentran ingresados y en estado terminal de su enfermedad. También se puede observar las diferentes actitudes que estos muestran, y como la aceptación de la muerte es algo duro tanto para ellos como para sus familiares, que les acompañan y arropan en sus momentos finales. Finalmente, el documental cierra con unos créditos en los que aclaran como acabaron falleciendo todas estas personas de las que habla.
End Game sin duda es un documental duro, pues muestra una cruda realidad a la que nadie querría enfrentarse. Pero también es excesivamente necesario. Normalmente tendemos a olvidar la función paliativa de la medicina, y la limitamos a una disciplina orientada a resolver problemas. Y sin embargo, en casos como los que se muestran aquí, se observa que también tiene un componente caritativo. Puede ser un apoyo a las personas en sus momentos finales y darles un trato dignidad en los últimos días de sus vidas.