¿Fotoprotector solar a diario? Lo que debes saber
Incorporar un fotoprotector facial en nuestra rutina diaria no solo es una medida estética, sino un hábito fundamental para preservar la salud
El protector solar no debería ser solo una opción que utilicemos para los días de piscina, playa o jornadas de mucho sol, debería ser rutina diaria los 365 días del año, ya que el sol sale todos los días y de una forma u otra nos exponemos a él.
¿Sabías que los rayos solares no son iguales en verano que en invierno? Los rayos solares dependiendo de la estación del año varían, pero no por ello son menos importantes o peligrosos para nuestra piel. En verano, la radiación predominante es la B, que es la responsable de las quemaduras solares y del cáncer de piel. En cambio, en los meses más fríos, los rayos ultravioletas A son los protagonistas y son los que envejecen la piel.
Estamos expuestos a la radiación ultravioleta todos los días, incluso en días nublados y en interiores que tengan buena luz natural. Esta exposición tiene un impacto acumulativo que favorece la aparición de manchas, el envejecimiento prematuro y en casos extremos, enfermedades cutáneas.
Por ello, expertos en dermatología insisten en que hay que incluir un buen fotoprotector facial a diario en nuestra rutina. Además, es importante elegir un fotoprotector adecuado para asegurarnos de una protección efectiva. Se recomienda elegir protectores solares de amplio espectro, es decir, que proteja de los rayos UVA y UVB, y que tengan un SPF mínimo de 30. También es importante ver que se adapten a todo tipo de pieles.
Hoy en día existen protectores de fórmulas ligeras, libres de aceites y con antioxidantes que además de bloquear el daño solar, mejoran la luminosidad y textura del rostro. Hacer uso de estos protectores cada mañana, todos los días del año, es un gesto minúsculo, pero con enormes beneficios a largo plazo, una piel sana, uniforme y resistente al paso del tiempo.