El Hospital Santa Clotilde representa una pieza sólida del panorama sanitario cántabro. Gestionado por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, sin ánimo de lucro, este centro ha sabido combinar su vocación asistencial con una adaptación constante a los retos de la sanidad contemporánea

Orígenes

La historia del hospital arranca a finales de los años treinta con la donación que hizo Doña Clotilde Gallo Díaz de Bustamante a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios. Después de la Guerra Civil, en 1940 los Hermanos de San Juan de Dios asumieron la casa heredada en Santander y pusieron los cimientos de lo que hoy conocemos como el Hospital Santa Clotilde. Originalmente el centro se dedicó a atender cuadros infantiles con patologías graves como la poliomielitis y la tuberculosis ósea, en un momento donde la sanidad tenía que responder a necesidades emergentes.

Con el paso del tiempo, el hospital fue transformándose. En las décadas siguientes dejó atrás ese perfil de sanatorio infantil especializado para asumir un papel más amplio en la asistencia médica y hospitalaria. A partir de los años noventa el centro comenzó a perfilarse como un hospital de media y larga estancia, especializado en geriatría integral y con fuerte componente quirúrgico orientado a responder a las listas de espera del sistema público.

Evolución institucional

Así pues, el hospital funciona mediante un concierto con el Servicio Cántabro de Salud, lo que permite que gran parte de su actividad esté integrada en la red pública de Cantabria. Ubicado en una zona urbana de Santander, en el Paseo General Dávila, 35, dispone de una estructura adaptada para prestar atención sanitaria, geriátrica y de hospitalización, aunque no se perfila como un gran hospital de alta complejidad pura, sino más bien como centro de soporte, rehabilitación, hospitalización media y larga estancia, consultas externas y unidades de alta dedicación en determinadas especialidades.

En su cartera de servicios se contempla desde hospitalización geriátrica, unidades de recuperación funcional, hasta quirófanos para responder a determinadas listas de espera. Más allá de su vertiente hospitalaria, el centro también incorpora actividades de voluntariado, obra social, atención personalizada y cooperación con entidades externas.

Especialidades y servicios destacados

Aunque el hospital no tiene la amplitud de especialidades de un complejo regional de tercer nivel, sí ha desarrollado áreas importantes. Entre sus servicios recientes figura un nuevo servicio de cardiología, que engrana con las necesidades crecientes de la población en materia cardiovascular. También ha cambiado la ubicación de su servicio de oftalmología, adaptándose a modelos de atención más ágiles en consultas externas.

Además, el hospital mantiene una unidad de cuidados paliativos, lo que le da un perfil especial de atención a pacientes con necesidades de final de vida o cronicidad avanzada, reforzando su compromiso con la dignidad y el acompañamiento humano.

Docencia, valores institucionales y calidad asistencial

El Hospital Santa Clotilde pertenece a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, lo que implica una misión institucional clara: “promover y mejorar la salud de las personas y su calidad de vida sin distinción por cuestión de género, creencias u origen”. El modelo se basa en la hospitalidad, el respeto, la espiritualidad, la responsabilidad y la calidad, según sus propios valores institucionales.

Este enfoque humanista, sumado a su integración en la red concertada del SCS, le permite combinar atención asistencial con acciones de voluntariado y obra social. En informes recientes se destaca que el hospital fue reconocido como primer hospital privado de Cantabria en el Índice de Excelencia Hospitalaria, lo que evidencia su alta valoración en calidad, a pesar de su carácter concertado.

Retos y perspectivas de futuro

El Hospital Santa Clotilde afronta varios desafíos de cara al futuro. Uno de los principales es adaptarse al envejecimiento de la población y al aumento de la cronicidad y pluripatologías, lo que demanda unidades de rehabilitación, hospitalización prolongada, y cuidados paliativos con mayor capacidad y recursos.

Además, la reciente colaboración con la red pública para externalizar determinadas pruebas diagnósticas, como la lectura de mamografías, pone de manifiesto la necesidad de reforzar los canales públicos-concertados y asegurar que estos modelos se integren con transparencia y calidad asistencial. Conforme el hospital presenta su Plan Estratégico 2025-2028, están previstos nuevos servicios, reorganización de espacios, mayor capacidad en geriatría, hospital de día, unidades de soporte diagnóstico y elevación del carácter docente y formativo del centro.

El Hospital Santa Clotilde de Santander representa un modelo de hospital concertado, humanista, de calidad reconocida, que ha sabido adaptarse a los tiempos sin perder su identidad. Su historia, basada en valores de hospitalidad y servicio, se combina hoy con una visión de futuro centrada en la atención a la persona, la eficiencia, la innovación y la integración con la sanidad pública.

Para la comunidad cántabra, este hospital ofrece un complemento esencial: una institución que no solo cura, sino que acompaña, forma y avanza hacia una sanidad más digna, cercana y preparada para los retos del siglo XXI.