El 34% reconoce sufrir de una mala salud mental, mientras que el 43% admite consumir fármacos antidepresivos, ansiolíticos o somníferos

La salud mental es una de las grandes preocupaciones de la medicina moderna. El ritmo de vida acelerado, la precariedad de los empleos, la presencia en redes y la presión ejercida por estas son algunos de los motivos por los que gran parte de la población global tiene problemas a nivel psicológico. España, por supuesto, no iba a ser menos. Así lo confirma el último Estudio Internacional del Grupo AXA sobre Salud y Bienestar Mental realizado por la Fundación AXA y que recoge datos de 16 países diferentes entre los que se encuentra el nuestro.

Algunos de los países a los que más afecta esta situación según dicho estudio son Estados Unidos y Reino Unido: un 40 y un 37%, respectivamente, de sus habitantes admite tener una mala salud mental. España, por su lado, se encuentra también en la parte alta de la lista: hasta un 34% ha reconocido estar en un mal estado psicológico. Estas cifras se han incrementado radicalmente respecto a hace dos años; en 2022, las respuestas afirmativas se mantenían en un 26%, mientras que en 2021 estas eran del 28%.

Por otro lado, las cifras aumentan al 43% en cuanto se pregunta acerca del consumo de fármacos somníferos, ansiolíticos o antidepresivos. Un 27% del total de la población admite tomar esta clase de medicamentos una vez al mes, mientras que el 16% de españoles recurre a ellos semanalmente. Y es que un 17% de los españoles sostiene sufrir depresión, frente al 16% que dice tener ansiedad o estrés postraumático. Estos dos son los problemas de salud mental que más reconocen tener los españoles.

La situación de la salud mental en España preocupa a los profesionales

De hecho, España se sitúa a la cabeza a nivel mundial en materia de estrés de sus ciudadanos. Según el estudio, hasta un 62% de la población nacional se siente bastante estresada, superando a países como Japón (49%) o Francia (54%). Al preguntarles por las causas de este estrés, las principales señaladas por los españoles fueron el sufrimiento psicológico general (34%), la situación económica personal (28%) y el aislamiento social (25%).

El presidente del Consejo General de Psicología en España, Francisco Santaolaya, es claro en este aspecto: «No hay salud sin bienestar psicológico; es necesario disponer de suficientes recursos de profesionales de la psicología para poder mejorar la situación emocional de los ciudadanos y reducir la incidencia de la patología mental».

Sobre los efectos percibidos que son consecuencia de esta ansiedad, el 68% de los encuestados afirmó tener dificultades para relajarse, el 67% sostuvo encontrarse triste y abatido y el 36% con sentimientos de estar a punto de entrar en pánico. También prevalece la afluencia a tratamiento profesional: hasta un 65% afirma haber acudido al médico por cuestiones de salud mental en el último año, la cifra más alta a nivel mundial tras la de los franceses y belgas (un 67% ambos).