Katalin Karikó (68) y Drew Weissman (64), reciben el galardón por su combate contra la pandemia

El Instituto Karolinska de Estocolmo otorgó el lunes el Premio Nobel de Fisiología o Medicina a los investigadores Katalin Karikó y Drew Weissman. La academia sueca les concedió este galardón por su labor en el desarrollo de la vacuna contra el Covid. Karikó, bioquímica húngara, y Weissman, inmunólogo estadounidense, llevaban más de dos décadas estudiando como actuaba el ARN mensajero con el sistema inmunológico. Gracias a estos avances, los científicos pudieron desarrollar una vacuna para el Covid-19 en tiempo récord, menos de un año después del comienzo de la pandemia mundial, en diciembre de 2020.

La academia sueca destacó que los esfuerzos de ambos «fueron fundamentales para desarrollar vacunas de ARN mensajero eficaces contra el covid-19 durante la pandemia que comenzó a principios de 2020». Asimismo, reconocieron su labor a la hora de cambiar la forma en la que comprendemos como el ARN mensajero interactúa con nuestro sistema inmune, en el contexto de «una de las mayores amenazas a la salud humana en los tiempos modernos».

Toda una vida dedicada a la investigación

De esta forma Karikó se ha convertido en la decimotercera mujer en obtener el Nobel de Medicina. Su trayectoria profesional se ha destacado por su estudio incesante del ARNm. Comenzó sus investigaciones a principios de los 80 en su país de origen, Hungría, antes de emigrar a Estados Unidos en 1985. En 1995 fue diagnosticada de cáncer la misma semana que la Universidad de Pensilvania le dio un ultimátum: o cesaba sus investigaciones del ARNm o sufriría una degradación laboral. La bioquímica prefirió continuar con su investigación y aceptó el recorte salarial y el descenso de categoría.

Conoció entonces a Weissman, investigador especializado en la respuesta inmunitaria de las vacunas, lo que comenzó una relación profesional entre ambos con el fin de continuar dilucidando acerca de la actuación del ARNm. Actualmente, Karikó es vicepresidenta de la farmacéutica BioNTech, mientras que Weissman es académico de la Universidad de Pensilvania. Previamente al Nobel, la pareja recibió en 2022 el Premio Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA precisamente por su papel clave en el combate contra el Covid.