Medicina

Décimo aniversario de la revista La Vida en Rosa, dedicada a las personas con cáncer

La revista es toda una referencia para las personas que padecen cáncer, tanto hombres como mujeres

Tanto para aquellas personas que padecen un cáncer como para quienes lo han vivido cerca a través de sus padres, madres, hermanos/as, otros familiares, amigos/as, compañeros/as de trabajo, etc., la vida se asemeja bastante a un cubo de Rubik, donde el éxito del puzzle radica en conseguir que todas las caras sean del mismo color. La diferencia es que todas esas personas saben que los tumores «no tienen color» y que el cáncer se padece los 365 días, de muchos años.

Para Valérie Dana, directora de la revista La Vida en Rosa (LVR) y autora del libro Pasando revista: y un día empecé a creer en mí, a través de su publicación se busca entender y acompañar a todas las personas que padecen esta enfermedad. ¿Cómo? Escuchándolas y comunicándose con ellas a fin de proponer contenidos únicos, que respondan a sus necesidades. Precisamente, fueron las personas con cáncer las que más han influido en la vida y la trayectoria de Valérie Dana, y así lo cuenta en su libro.

Diez años de La Vida en Rosa

Así, con este Día Mundial del Cáncer de Mama como telón de fondo, se ha celebrado el 10 aniversario de la publicación, organizado con la colaboración de Pierre Fabre y Novartis, y en el que se ha considerado, de un modo especial, a todas estas personas. Una celebración en la que ha sido posible hacer un recorrido por todo lo que han supuesto estos 10 años para las personas con o sin cáncer. Porque el cáncer impacta en la vida de manera directa e indirecta.

El encuentro ha tenido lugar en el Palacio de Santa Bárbara de Madrid, al que han acudido personas con diferentes tipos de tumores y personas que las acompañan, así como Emilce Azzarello, también llamada Manshant Kaur, que imparte clases de yoga, meditación y tiene sesiones dedicadas al yoga oncológico. Hasta que ha dado comienzo el evento, la experta ha ayudado a los asistentes a relajarse a través del sonido de cuencos de cuarzo.

En su intervención, Valérie Dana ha hecho hincapié en que, hoy en día, padecen cáncer hombres y mujeres que tienen diferentes tipos de tumores en diferentes partes del cuerpo. «Hoy y 364 días al año, durante muchos años o toda una vida y cuando los tratamientos se acaban, hace falta volver a lo que se llama la normalidad, una situación casi irreal porque dependerá de cada uno, pero claramente es imposible ser la misma persona que anteriormente. No obstante, la sociedad sigue tapándose los ojos, sigue considerando a todos ellos como una estadística», ha subrayado.

«Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres padecerán algún tipo de cáncer a lo largo de su vida»

Y es que, si a alguien se le pregunta qué color está asociado al cáncer de mama seguramente señalará el rosa, pero si se le pregunta por otro tipo de tumor como, por ejemplo, pulmón, próstata o páncreas lo más seguro es que le resulte difícil responder. Esto se debe a que el cáncer de mama es unas de las enfermedades oncológicas más conocidas socialmente e, incluso, más investigadas.

«Uno de cada dos hombres y una de cada tres mujeres padecerán algún tipo de cáncer a lo largo de su vida. Unas cifras que deben hacernos reflexionar sobre la importancia de informar y concienciar a la población sobre esta patología. Son muchos los tipos de cáncer que existen en la actualidad, diferentes entre sí en lo que se refiere al pronóstico y la supervivencia de cada uno de ellos, pero todos igual de ‘graves’ para quien los sufre en primera persona. Por eso, es fundamental que la población genere conciencia del riesgo de padecer cáncer, y preste atención a las campañas de prevención», ha comentado Nicolas Zombré, director general de Pierre Fabre.

La importancia de visibilizar los distintos tipos de cáncer se explica también en el hecho de que muchas personas piensan que no les va afectar a ellos o a su entorno, como así lo ha asegurado Mary Arango, persona con cáncer de mama. «La teoría la conoce la mayoría de la gente. Prácticamente, todo el mundo sabe que fumar mata, que las quemaduras solares son futuros melanomas, que el alcohol aumenta considerablemente la posibilidad de tener cáncer, pero pensamos que esto a nosotros no nos va a pasar», ha señalado.

Un alto porcentaje de tumores se pueden prevenir

A su juicio, hasta que la sociedad asimile que «todo el mundo» puede padecer cáncer no se estará realmente concienciado de la necesidad de prevenirlo. «Por desgracia hay determinados tipos de cáncer que no se pueden prevenir de ninguna manera, pero un altísimo porcentaje si y ahí es donde hay que trabajar mucho. Se deberían hacer muchas campañas de concienciación y prevención, de esta manera disminuiría este porcentaje de cáncer previsibles, ahorraríamos mucho dinero en tratamientos, que como todos sabemos son carísimos y este dinero que nos podríamos ahorrar lo invertiría en investigación para más vida», ha comentado Arango.

Del mismo modo se ha manifestado René Moraleda, persona con cáncer de testículo, quien ha lamentado el tabú y el desconocimiento que hay sobre su tumor, y ha insistido en la importancia que tiene la prevención y el diagnóstico precoz en cualquier enfermedad oncológica. «La frase de ‘pillarlo a tiempo’ es esencial, al igual que la investigación, el tratamiento y el estado de ánimo del paciente y de sus familiares», ha añadido.

«Romper con el silencio y la ocuridad»

Asimismo, Paloma Mozo, creadora de Las Chicas del Cancán, ha subrayado la necesidad de «romper» con el «silencio y la oscuridad» que rodean al cáncer, con el fin de desterrar la soledad y aislamiento que provocan en los afectados. «El miedo a la enfermedad se agudiza por lo desconocido y por lo oculto que se mantiene el tema, como si fuera una maldición. Debemos sacar al sol las heridas para sanarlas, reivindicar las cicatrices como parte de la vida, mostrar todas las opciones para tomar decisiones desde el conocimiento, no desde el miedo. Debemos encontrar lo bello de estas duras experiencias de enfermedad», ha aseverado.

En este sentido, Zombré ha asegurado que los últimos 10 años se pueden considerar como la etapa de «mayor evolución» en el campo de la Oncología gracias a la aparición de marcadores tumorales, los cuales están permitiendo personalizar los tratamientos. «La aparición de estos nuevos tratamientos está permitiendo cronificar tumores que hasta ahora eran avanzados y mortales, frenando su desarrollo y convirtiendo a muchos pacientes oncológicos en largos supervivientes. Esa cronificación del cáncer les permite normalizar en cierto modo su situación», ha apostillado, para destacar la necesidad de tener en cuenta que el abordaje del paciente oncológico debe incluir, además del tratamiento, la prevención previa y el soporte posterior al propio diagnóstico. «Y todo ello creando un ecosistema empático en torno a su figura, en el que es fundamental el trabajo conjunto de todos los profesionales de la salud implicados en el proceso», ha añadido.

10 aniversario de La Vida en Rosa

Precisamente en el escenario de informar, concienciar y acompañar a los pacientes es en el que desde hace 10 años se sitúa la revista La Vida en Rosa, publicación en papel (y digital) gratuita que todas personas con cáncer recomiendan por ser «esperanzadora» porque trata temas de interés para familiares y cuidadores, los «grandes olvidados de esta enfermedad».

De hecho, en la publicación, impulsada por la asociación Club Rose y que llega a asociaciones de pacientes y hospitales de toda España, se aborda, desde un lenguaje «comprensible y cercano», las preocupaciones que rodean a todo lo que es el cáncer y que, además del diagnóstico y tratamiento, se basan en aspectos relacionados con la sexualidad, bienestar, nutrición y ejercicio físico.

La Vida en Rosa, referencia a nivel transversal

Y es que, en la revista se tratan todo tipo de temas relacionados con el cáncer, desde consejos de belleza, entrevistas con médicos, ensayos clínicos o noticias de actualidad. «A pesar de ser una revista femenina, nos leen muchos hombres. Porque cuando se trata de cáncer, más allá del tumor, no debemos nunca pasar por alto la parte emocional de la enfermedad. LVR es un cóctel de todo lo que compone la existencia. Un cóctel preparado por y para las personas que sufren un cáncer. Nuestra revista no solo trata de las historias que contamos, sino de las en las que impactamos», ha asegurado la autora de Pasando revista: y un día empecé a creer en mí.

«Valérie ha conseguido plasmar su empatía y necesidad de información en un proyecto más que necesario, La Vida en Rosa, un ejemplo de cómo acercar ciencia a los beneficiarios de la ciencia; de cómo ser empático sin ser paternalista; de cómo usar las palabras para curar. Gracias a La Vida en Rosa hay más personas que encuentran apoyo, información y comunidad en uno de los peores momentos de su vida. Gracias por contar con Novartis desde el primer número», ha zanjado Esther Espinosa, directora de Comunicación y Relaciones con Pacientes de Novartis.

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