La sincronización menstrual, ¿verdad o mito?
A más de una mujer le ha pasado que al convivir con otra mujer que está menstruando se le ha pegado o sincronizado esta
De madres e hijas, a amigas o compañeras de trabajo. A todas nos ha pasado alguna vez el hecho de que la menstruación se sincronice con la de otra persona cercana a nosotras. Esto se llama sincronización menstrual y hay poca evidencia científica que hable de ello. Las variaciones en la duración del ciclo menstrual son comunes, por lo que es probable que se coincida con alguna amiga o familiar.
Esta sincronización menstrual también se conoce como el efecto McClintock por la investigadora Martha K. McClintock, quien aseguraba que la interacción social podía afectar al ciclo menstrual de las mujeres. Según su estudio, la investigadora analizó a más de 130 estudiantes que vivían juntas en una residencia universitaria, a quienes separó en parejas y en grupos de amigas íntimas. A cada una de ellas las preguntó por su última y penúltima menstruación.
La investigación concluyó que la relación estrecha entre aquellas mujeres influyó mucho en el ciclo menstrual de cada una, y que las feromonas que emitían desarrollaban un papel fundamental en la supuesta sincronización de la menstruación. Tras este estudio, años más tarde se realizaron otros análisis contradictorios a la teoría de McClintock, señalando que no existían pruebas suficientes que ratificaran dicho fenómeno, concluyendo que fuese simplemente coincidencia.
El papel de las feromonas
Según expertos, la clave de esta sincronización reside en el comportamiento de las feromonas. Estas sustancias que segrega nuestro cuerpo durante el ciclo menstrual, son «percibidas» por otros cuerpos que pasan mucho tiempo juntos.
Las feromonas son segregadas por los seres vivos con el objetivo de comunicarse y provocar reacciones en otros individuos de la misma especie. McClintock aseguraba que estas sustancias eran precisamente la causa principal de la sincronización menstrual.
Así, todos los estudios realizados hasta ahora, no han encontrado pruebas definitivas a favor o en contra de la sincronización menstrual. Sí que es cierto que por estadística, hay una gran probabilidad de que la sincronización ocurra por azar en algún momento de la vida menstrual de las mujeres.
Por lo tanto, sabiendo que no existe una respuesta clara y definitiva ante este tema, es muy importante contar con la mayor cantidad de información sobre temas relacionados con la salud íntima de la mujer, sin tabúes y de manera clara.
Otros mitos o tabúes sobre la menstruación
Hay que normalizar el periodo y fomentar la educación sobre la salud reproductiva femenina y el cuidado menstrual. Pero para ello hay que contradecir algunos mitos sobre el periodo menstrual, que a día de hoy, siguen establecidos. Algunos de ellos son:
- No hay que bañarse o ducharse durante la regla. El rey de los mitos. No, no pasa nada si una mujer se baña teniendo la menstruación. Sí que es cierto que por el cambio de temperatura, el flujo de la sangre disminuye durante un tiempo corto.
- Es malo tener relaciones sexuales durante el periodo. Tampoco es cierto, no hay ningún problema, es más, muchas mujeres disfrutan de estas relaciones durante el periodo y se ha demostrado que tener orgasmos de forma regular durante el ciclo menstrual es beneficioso para el cuerpo porque ayuda a mantener un equilibrio hormonal saludable y un ciclo regular.
- No hay que practicar deporte teniendo la menstruación. El argumento de este mito es que la mujer se encuentra más débil durante esos días, pero no, el deporte es positivo ya que se liberan endorfinas que actúan como analgésico, haciendo que el dolor menstrual disminuya.
- Si una mujer tiene la regla, puede estropear alimentos o plantas. Se dice que si una mujer durante su periodo menstrual hace mayonesa, se corta, al igual que si toca una planta, esta puede marchitarse.