Descubierto un anticuerpo que ataca a las células madre del cáncer
La investigación ha sido dirigida por un científico español
Un equipo internacional dirigido por el científico Eduard Batlle, del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona, ha descubierto un anticuerpo capaz de frenar la metástasis del cáncer. Esta investigación ha sido realizada en colaboración a la biotecnóloga Merus N.V. de los Países Bajos. El anticuerpo (bautizado como MCLA-158) se convierte así en el primer candidato a convertirse en un fármaco que ayude a frenar la expansión de los tumores.
Este anticuerpo se comercializaría bajo el nombre de Petosemtamab y se ha probado con éxito en ratones a los que se les han implantado células tumorales humanas. Los resultados muestran que este tratamiento ataca a las células madre de los tumores primarios. El estudio se publicó este lunes en la revista Nature Cancer y sienta las bases en cuanto al uso de organoides para descubrir fármacos.
¿Qué es un organoide?
Un organoide es una muestra derivada del paciente que se puede cultivar y que, en laboratorio, reproducen los comportamientos de los tumores. Su uso hasta ahora consistía en darle una atención personalizada para cada paciente según el estado del cáncer en el que se encuentre. Con esta investigación, sin embargo, se ha usado un gran biobanco de organoides para determinar cuál de los anticuerpos utilizados era el más efectivo en la mayoría de casos.
El empleo de organoides permite, además de facilitar el desarrollo de fármacos más efectivos, la identificación de efectos secundarios no deseados que estos puedan causar. De esta forma se pueden identificar los anticuerpos con mayor nocividad durante las primeras fases del estudio y eliminarlos.
En octubre de 2021, Merus publicó datos sobre un ensayo preliminar sobre la eficacia del MCLA-158. En este se aplicó el anticuerpo a siete pacientes con cáncer. De estos siete, tres de ellos mostraron una remisión parcial, uno consiguió una remisión completa y en los siete se redujo el tumor.
Según Batlle, además, el anticuerpo no interfiere con las células madre sanas del organismo que permiten una regeneración natural de los tejidos. Actualmente la estimación del tiempo necesario para la comercialización del Petosemtamab está entre dos y cuatro años. Solo queda esperar a que se confirme la actividad antitumoral del anticuerpo.