Los grandes protagonistas de estas fiestas navideñas son la comida y la bebida

En esta época de celebraciones, se nos juntan las comidas y cenas de empresa, aperitivos con amigos, cenas familiares, Nochebuena y Nochevieja… hay que tener en cuenta la cantidad de alcohol que se va a tomar. El consumo de alcohol está muy normalizado en la sociedad, y más en estas fechas, tanto, que nos puede parecer hasta extraño que alguien no beba.

Al estar tan arraigado a la cultura y las celebraciones, no se concibe una celebración si no hay alcohol. Pero se olvida que el alcohol es una sustancia tóxica. Y parte de culpa la tienen los mitos que se crean sobre este tipo de bebidas, como que es bueno beber una copa de vino tinto al día, o que la cerveza es buena después de realizar ejercicio.

«Bebemos lo normal» es la frase típica para suavizar el tema. La edad de inicio en el consumo de alcohol está en los 14 años, cuando no es legal hasta los 18, pero los más jóvenes acceden a él sin mucho problema.

¿Cómo medimos la cantidad de alcohol? ¿Cómo sé si el consumo es moderado o alto?

Bueno, para empezar, el consumo de único consumo seguro de alcohol es cero. Se utiliza un sistema de cálculo a través de las UBE (unidad de bebida estándar), donde cada UBE corresponde a 10 g de alcohol puro (etanol).

En mujeres, el consumo es de 10 gramos al día, esto equivale a media copa de vino, una caña o un chupito. En cambio, en los hombres equivale a una copa de vino, una jarra de cerveza o dos chupitos.

Un consumo mayor a 17 UBE en mujeres, y 28 UBE en hombres a la semana, se considera consumo de riesgo. Una ingesta de 5 UBE en 24 horas al menos una vez al mes también se considera consumo de riesgo y cualquier grado de consumo en menores de 18 años, embarazo y lactancia, y en caso de antecedentes familiares de alcoholismo también.