Hematólogos defienden una valoración geriátrica integral a todos los pacientes de edad avanzada con cáncer antes del inicio del tratamiento
Los especialistas en Hematogeriatría insisten en que no se puede negar un trasplante de médula o una terapia CAR-T a un paciente con cáncer, mayor de 65, sólo por motivos de edad y sin haberle realizado esta valoración
El Grupo Español de Hematogeriatría (GEHEG), de la SEHH, ha celebrado su workshop anual, en el que ha reunido a los principales expertos en Hematogeriatría del ámbito nacional. En palabras de su presidenta y hematóloga del Hospital General Universitario Gregorio Marañón, Mónica Ballesteros, “con el fin de mantener la transversalidad, esta vez hemos diseñado un programa centrado en revisar novedades en ciertas patologías como la mielodisplasia, la amiloidosis y la leucemia linfática crónica y abordando temas como la cardiotoxicidad, el impacto de las variables del estado general y la valoración de la fragilidad de los pacientes de edad avanzada”.
Además, en la reunión se han tratado otros temas, como la selección de pacientes candidatos a recibir terapia celular (por ejemplo, un trasplante de progenitores hematopoyéticos, generalmente conocido como trasplante de médula ósea, y en especial, la terapia con células CAR-T, a la que pueden acceder pacientes de mayor edad), el abordaje de la depresión en el ámbito de la Hematogeriatría y la actualización de las guías de la Asociación Americana de Oncología Médica (ASCO por sus siglas en inglés).
Respecto al primer punto, la presidenta del GEHEG señala que, “en esta selección, es muy importante determinar la edad biológica. Por ello, es de gran relevancia que se realice una valoración geriátrica integral (VGI) en cada caso, antes de determinar si se va a administrar o no una terapia celular”. La especialista insiste en que “tenemos que ser capaces de establecer la fragilidad de nuestros pacientes mayores para no negarles este tratamiento por motivos exclusivamente de edad, ni impactar en su evolución por la toxicidad que pueda producir”.
En cuanto al segundo punto, la doctora Ballesteros recuerda que, “la esfera emocional, en la que se incluye la depresión, forma parte de la valoración geriátrica de nuestros pacientes y no debemos menospreciarla, de ahí que hayamos dedicado una ponencia a este tema dentro del programa científico de la reunión”.
Y en lo relativo al tercer punto, la presidenta del GEHEG ha apuntado que “las nuevas guías ASCO de valoración geriátrica mantienen la necesidad de evaluar a todos los pacientes con cáncer mayores de 65 años que vayan a recibir tratamiento sistémico, detallando que esta valoración debe incluir función física, estado cognitivo, sensación subjetiva de salud, comorbilidad, polifarmacia, nutrición y soporte social”. En este sentido, “en las guías se establece la necesidad de intervenir sobre los déficits detectados, ya que se ha demostrado que tiene un impacto significativo en los pacientes”. ASCO es consciente de las limitaciones de una VGI, “por lo que propone una valoración geriátrica práctica, haciendo partícipe al paciente y, en caso de tenerlo, a su cuidador”, añade Mónica Ballesteros.
La consolidación de la Hematogeriatría
El GEHEG ha celebrado la décima edición de su workshop y, tal y como señala su presidenta, “en todos estos años, nuestro mayor logro es haber contribuido a la visibilidad de la Hematogeriatría, que hace una década contaba con una mínima representación en los congresos de nuestra especialidad, pero que, debido a una necesidad en crecimiento, cada vez está más presente en todos los foros”.
De hecho, “es muy gratificante contemplar cómo se están creando unidades de Hematogeriatría en los hospitales españoles. Además, este año hemos percibido un incremento de las solicitudes de nuestra beca bianual, así como del número y la calidad de nuestro concurso de casos clínicos”
Desde el GEHEG recuerdan que, “todos los cánceres hematológicos, salvo el linfoma de Hodgkin y la leucemia linfoide aguda, son más prevalentes en personas de avanzada edad, de ahí la necesidad de que la Hematogeriatría siga creciendo”.