¿Sospechas que tienes TDAH? Estos son algunos de los síntomas
Muchos de estos síntomas son notables y tienen un impacto directo en la vida de quien lo padece
El Trastorno Déficit de Atención con Hiperactividad (o TDAH) es un trastorno que, según la Asociación Americana de Psiquiatría, afecta al 8,4% de niños y 2,5% de los adultos. Generalmente se describe como una dificultad para mantener la concentración y comportamiento impulsivo. Pero la realidad es que presenta más síntomas de los que se le suelen atribuir normalmente. A continuación enumeramos algunos de ellos.
Falta de concentración
El síntoma al que más se suele hacer referencia. Consiste en, además de una incapacidad para concentrarse, una facilidad habitual para perder la atención o para completar las tareas.
Impulsividad
Aunque generalmente se define como una falta de consideración de las consecuencias de los actos, también incluye dificultad a la hora de acatar normas sociales, interrumpir a los demás cuando hablan e, incluso, una tendencia a derrochar dinero.
Incapacidad para organizarse
Las personas con TDAH suelen ser bastante desorganizadas. Al igual que esto influye a la hora de completar tareas, sobre todo si quien padece TDAH tiene que realizar varios proyectos, también se traduce en una gestión del tiempo irregular y en la costumbre de procrastinar.
Tendencia a olvidar las cosas
Otro síntoma que tienen las personas con TDAH es que son personas olvidadizas. Normalmente ocurre con datos de las conversaciones, fechas importantes o el lugar donde se ha dejado algo. Esto puede traer problemas en la vida tanto profesional como personal de quien lo sufre.
Ansiedad y estrés
Normalmente, los adultos que tienen TDAH tienden a tener problemas de estrés. Esto se debe en gran parte a la «sobreactividad» de la mente a la hora de pensar acerca de ciertos eventos, lo que puede causar agobio y preocupación. También está directamente relacionado con la inquietud y nerviosismo que muestran las personas que sufren este trastorno.
Falta de autoestima y de motivación
Precisamente por todos los problemas que conlleva, las personas con esta condición tienden a tener una imagen excesivamente crítica y negativa de sí mismos. Esto también influye, junto a los problemas para organizarse, en que la persona con TDAH se vea habitualmente desmotivada para realizar proyectos.
Dificultades emocionales
Normalmente estas se traducen en cambios de humor frecuentes, en una intolerancia bastante grande a la frustración y en aburrirse con facilidad. Por supuesto, todo esto acarrea graves consecuencias a la hora de establecer relaciones con otras personas, puesto que perciben a quienes padecen TDAH como personas inestables e irresponsables emocionalmente.