Medicina

Trastornos mentales: ¿cuáles son los más comunes?

A continuación revisamos algunos de los trastornos psicológicos que más afectan a la población de nuestro país

La salud mental es una de las grandes preocupaciones sociales y sanitarias del siglo XXI. En un mundo en el que parece que ha conseguido conquistarse todo tipo de problemas sanitarios y con más avances en camino, los trastornos psicológicos se mantienen como una problemática que no solo no se ha conseguido solucionar, sino que además ha ido en aumento. El encarecimiento de la vida, la dificultad para formar una familia, la hiperespecialización del empleo, las desigualdades sociales o el abuso de sustancias son algunas de las causas que explican esta situación. Aquí dejamos una lista con algunos de los trastornos mentales más comunes en España.

Trastornos de ansiedad generalizada

La ansiedad es un trastorno con el que todos somos familiares. Uno de los motivos tras esto puede ser el hecho de que se presente de formas tan variadas y múltiples. Es una condición psicosomática que suele presentarse en compañía de otras afecciones o como una reacción adaptativa. Asimismo, su duración en el tiempo varía: hay pacientes en los que la ansiedad presenta cierta persistencia y tiene un gran impacto en sus vidas diarias.

Generalmente, cuando hablamos de ansiedad, lo hacemos para referirnos a todas aquellas respuestas nerviosas irracionales y alarmadas frente a situaciones que escapan a nuestro control o que directamente no se corresponden con la realidad. Estas reacciones suelen tener, además una manifestación fisiológica en forma de malestar general, palpitaciones o sensación de falta de aire.

Esta clase de trastornos son los más comunes entre la población española y suelen ser más frecuentes en mujeres que en hombres.

Depresión

Otro clásico en lo que a trastornos psíquicos se refiere. Hablar de salud mental es sinónimo de hablar de depresión. Uno de los motivos que hacen de ella algo tan potencialmente dañino es que no solo afecta a quien la padece sino que también condiciona a su entorno. Al igual que ocurría con la ansiedad, la depresión tiene mayor prevalencia en mujeres y es la principal causa de suicidio en el mundo.

La depresión se caracteriza por una sensación de desesperanza y apatía continuada, falta de motivación para llevar a cabo tareas profesionales, aislamiento, desinterés en las aficiones y descuido de las relaciones interpersonales o incluso de la higiene personal. Sin embargo, y a pesar de ser tan común, es muy difícil de tratar. Esto se debe a que las causas que pueden ser la raíz de la depresión son muy diversas y necesitan una investigación en profundidad por parte del terapeuta.

Esquizofrenia

Alrededor de medio millón de españoles sufren esquizofrenia, un trastorno que se manifiesta a partir de la adolescencia y que no tiene cura a día de hoy. Una persona con esquizofrenia pierde la noción de la realidad y sufre alucinaciones y delirios. El comportamiento de este tipo de pacientes es errático, impulsivo, con arranques súbitos de violencia y una deterioración progresiva para controlar sus actos y pensamientos si no se tratan de forma farmacológica.

Por sus tendencias violentas, una persona con esquizofrenia supone un peligro no solo para su entorno, sino también para sí mismo. Los profesionales recomiendan trasladar la atención médica también al entorno del paciente para que estos puedan lidiar con la situación. Desgraciadamente esta condición tiene un estigma a su alrededor, lo que puede dificultar que la persona que la padezca se abra al tratamiento.

Trastorno bipolar

Al igual que ocurre con las personas que sufren esquizofrenia, las personas bipolares cargan un estigma de similar proporción. El paciente bipolar suele experimentar episodios de alteración extrema del estado del ánimo. Estos van desde los llamados episodios de manía (euforia y aumento de la actividad) o hipomanía (irritabilidad) a episodios depresivos como los descritos con anterioridad.

Esta patología tiene diversas causas, siendo las principales por vía genética o por el consumo de sustancias. Los pacientes bipolares tienen un riesgo de suicidio bastante alto, por la incomprensión social y el difícil diagnóstico. Se cree que en España lo padecen hasta un millón de personas.

Trastorno límite de la personalidad

El TLP se caracteriza por la presencia de patrones de conducta inadaptativa, de cognición y de experiencia interna alterados en quien lo sufre. Las personas con este trastorno experimentan inestabilidad emocional, con cambios súbitos en su estado emocional, en sus opiniones o en sus hábitos. También suelen tener una profunda sensación de abandono, una visión extrema de sus propias experiencias y una autopercepción alterada.

Esta patología es potencialmente peligrosa para el paciente porque afecta enormemente a sus relaciones personales y le lleva a autolesionarse o a consumir sustancias nocivas. Sin embargo, con tratamiento el afectado puede llevar una vida plena.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *