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¿Qué son y para qué sirven los antioxidantes?

El papel de los antioxidantes es fundamental para reducir el estrés oxidativo, problema que se agrava con la edad

Los antioxidantes son compuestos sintéticos de las plantas en sus diferentes partes (raíces, ramas, hojas y frutos), que se caracterizan por tener grupos hidroxilos unidos entre sí. La presencia de los antioxidantes en los alimentos es fundamental, por una parte, porque activan las propiedades organolépticas naturales, y por otra parte, porque al ingerirse protegen de manera eficaz la salud de las personas, previniendo así el desarrollo de enfermedades.

Como se ha mencionado, los antioxidantes son clave para reducir el estrés oxidativo. ¿Qué es esto? En el metabolismo celular se produce la liberación de una serie de compuestos reactivos de oxígeno (radicales libres) y cuyos efectos sobre las células resultan gravemente mortíferos. En una persona joven y sana, los radicales libres son eliminados por antioxidantes naturales, sin embargo, en una persona con alguna enfermedad crónica o en personas mayores, esta eliminación es deficitaria, lo que conlleva a la aparición de enfermedades crónicas, acelerando a su vez el envejecimiento.

Alimentos que contienen antioxidantes

Hay un sinfín de alimentos con este compuesto, a continuación, te dejamos un pequeño resumen de diferentes tipos de alimentos ricos en antioxidantes.

– Verduras. Por lo general, las verduras son antioxidantes y no importa si se consumen crudas o cocidas, aportan beneficios para el organismo.

  • Tomate: vitamina A y C. Rico en licopenos.
  • Zanahoria: destaca por su gran cantidad de vitamina A.
  • Calabacín: vitaminas C, y del grupo B.
  • Pepino: destaca la vitamina C y magnesio.
  • Coliflor: rica en vitamina C, calcio y magnesio.

– Huevos y lácteos. Estos alimentos de origen animal también proporcionan una buena cantidad de antioxidantes naturales.

  • Queso: contiene cantidades destacables de vitamina D y calcio.
  • Leche entera: contiene grandes cantidades de vitamina D y calcio.
  • Yema de huevo: destaca en vitamina A aunque es rico también en las del grupo D, E y B.
  • Mantequilla: destaca por su vitamina A, D y calcio.

– Frutas.

  • Naranjas: Vitamina C por excelencia. Efecto cardioprotector. 
  • Melón: Vitamina C y estupendo diurético.
  • Fresas: alto contenido en vitamina C y manganeso.
  • Cerezas: Potasio, calcio y fósforo.
  • Granada: Vitamina C, ácido fólico y polifenoles.

– Frutos secos y semillas. Estos pequeños alimentos tienen grandes beneficios para el organismo. Se recomienda tomarlos siempre crudos y sin cáscara.

  • Almendras: contienen magnesio, selenio, manganeso, calcio y hierro.
  • Pistachos: ricos en vitamina A y C y en magnesio, calcio y hierro.
  • Nueces: ricas en potasio y sodio, contiene calcio y vitamina A además de ácidos grasos saludables y selenio.
  • Pipas girasol: vitamina E y B1.
  • Açai: vitaminas A, B, C y E, además contiene calcio, magnesio, potasio y zinc.

– Especias e infusiones.

  • Canela: poder antiinflamatorio, además se dice de ella que reduce la grasa abdominal.
  • Té rojo: al igual que el té verde, es depurativo y adelgazante.
  • Cacao puro: gracias a sus polifenoles es un aliado estupendo contra la oxidación celular.
  • Pimienta Cayena: también conocida como pimienta roja tiene grandes cantidades de vitamina C, E y K.
  • Guindillas: contienen grandes cantidades de vitamina C.

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