Consejos para dormir bien
Y para conseguir un sueño saludable
Dormir es una rutina vital. No solo se trata de un proceso biológico esencial para conseguir una buena salud física; también es necesario para alcanzar plena salud mental. Por ello es importante tener una rutina de sueño estable y que nos permita descansar adecuadamente. Muchas son las cosas que pueden alterar nuestro sueño, desde el estrés acumulado a la presencia de hábitos poco recomendables. Ya tratamos el tema con anterioridad en nuestra entrevista con Àlex Pastor, el Enfermero Morfeo. Hoy vamos a plantear distintas actitudes y hábitos que podemos implementar a nuestra rutina para dormir adecuadamente.
Estos son los consejos que puedes seguir para pasar una buena noche
- Tener unas horas de despertarse y acostarse fijas. Establecer una rutina en este aspecto es muy importante, pues permite condicionar al cuerpo. De esta manera, el cuerpo se acostumbra a descansar a la misma hora, por lo que será más fácil para él relajarse llegado el momento.
- Practicar la meditación. Muchas veces el estrés nos dificulta dormir. Encontrar una manera de mantener los pensamientos invasivos a raya ayuda a mantener la paz mental. Solo así se consigue un estado de relajación que nos permite dormir con mayor tranquilidad.
- Evitar la cafeína. En las 8 horas anteriores a acostarse, es conveniente no consumir café o bebidas energéticas. La cafeína tiene un efecto estimulante y hasta que este no desaparece por completo puede intervenir negativamente a la hora de dormir.
- Evitar las siestas. Cuando llegamos cansados del trabajo resulta muy atractivo echarse una siesta para poder continuar el día. Sin embargo, no es recomendable, pero en el caso de finalmente echarse una esta no debe superar los 90 minutos.
- Practicar ejercicio. Los beneficios del deporte son varios. Más allá de permitirnos estar en forma, este también tiene un efecto ventajoso para conciliar el sueño. Añade cansancio físico que, sumado al resto de nuestra rutina, puede facilitar el quedarse dormido. Eso sí, no conviene realizar el ejercicio inmediatamente antes de acostarse, pues activa nuestro cuerpo y puede, por el contrario, dificultarnos el dormir.