Un biosensor monitoriza el estado de heridas crónicas
Se integra un sensor en el apósito y utiliza electrodos para analizar la herida
Las heridas son un problema de atención médica que afecta a miles de personas. Una necesidad para el manejo de estas es el desarrollo de sistemas que permitan a los sanitarios identificar la progresión o deterioro de la herida.
En la actualidad, los pacientes no pueden ver el estado de sus heridas, y los sanitarios deben retirar el apósito para poder hacerlo. Esto lleva tiempo, ya que el paciente tiene que pedir cita, puede tardar días, retirar el apósito o el vendaje con antelación puede suponer que se alargue el proceso de curación, provocar una infección o empeorar la cicatriz.
Se ha creado un biosensor que es capaz de monitorizar con precisión el estado de una herida crónica. Este ha sido creado por un equipo de ingenieros y académicos clínicos de la Universidad de Nottingham Trent. Su objetivo es que la tecnología se inserte en los apósitos para que no sea necesario retirarlos y cambiarlos continuamente.
Este nuevo sensor se integra en el apósito y utiliza electrodos para analizar la concentración de proteínas en una herida de forma constante y en tiempo real. Así, el paciente podría recibir información al sostener un teléfono inteligente cerca del apósito. Además, el sensor puede detectar si el apósito necesita un cambio o si la herida está infectada.